Hay un valor permanente en los mandamientos que Dios nos dio por medio de Moisés, pero la plenitud de su voz sólo resuena en su Hijo, palabra eterna.
La fe y la cultura
57. Los cristianos, en marcha hacia la ciudad celeste, deben buscar y gustar las cosas de arriba, lo cual en nada disminuye, antes por el contrario, aumenta, la importancia de la misión que les incumbe de trabajar con todos los hombres en la edificación de un mundo más humano. En realidad, el misterio de la fe cristiana ofrece a los cristianos valiosos estímulos y ayudas para cumplir con más intensidad su misión y, sobre todo, para descubrir el sentido pleno de esa actividad que sitúa a la cultura en el puesto eminente que le corresponde en la entera vocación del hombre.
El hombre, en efecto, cuando con el trabajo de sus manos o con ayuda de los recursos técnicos cultiva la tierra para que produzca frutos y llegue a ser morada digna de toda la familia humana y cuando conscientemente asume su parte en la vida de los grupos sociales, cumple personalmente el plan mismo de Dios, manifestado a la humanidad al comienzo de los tiempos, de someter la tierra y perfeccionar la creación, y al mismo tiempo se perfecciona a sí mismo; más aún, obedece al gran mandamiento de Cristo de entregarse al servicio de los hermanos.
Además, el hombre, cuando se entrega a las diferentes disciplinas de la filosofía, la historia, las matemáticas y las ciencias naturales y se dedica a las artes, puede contribuir sobremanera a que la familia humana se eleve a los conceptos más altos de la verdad, el bien y la belleza y al juicio del valor universal, y así sea iluminada mejor por la maravillosa Sabiduría, que desde siempre estaba con Dios disponiendo todas las cosas con El, jugando en el orbe de la tierra y encontrando sus delicias en estar entre los hijos de los hombres.
Con todo lo cual es espíritu humano, más libre de la esclavitud de las cosas, puede ser elevado con mayor facilidad al culto mismo y a la contemplación del Creador. Más todavía, con el impulso de la gracia se dispone a reconocer al Verbo de Dios, que antes de hacerse carne para salvarlo todo y recapitular todo en El, estaba en el mundo como luz verdadera que ilumina a todo hombre (Juan 1,9).
Es cierto que el progreso actual de las ciencias y de la técnica, las cuales, debido a su método, no pueden penetrar hasta las íntimas esencias de las cosas, puede favorecer cierto fenomenismo y agnosticismo cuando el método de investigación usado por estas disciplinas se considera sin razón como la regla suprema para hallar toda la verdad. Es más, hay el peligro de que el hombre, confiado con exceso en los inventos actuales, crea que se basta a sí mismo y deje de buscar ya cosas más altas.
Sin embargo, estas lamentables consecuencias no son efectos necesarios de la cultura contemporánea ni deben hacernos caer en la tentación de no reconocer los valores positivos de ésta. Entre tales valores se cuentan: el estudio de las ciencias y la exacta fidelidad a la verdad en las investigaciones científicas, la necesidad de trabajar conjuntamente en equipos técnicos, el sentido de la solidaridad internacional, la conciencia cada vez más intensa de la responsabilidad de los peritos para la ayuda y la protección de los hombres, la voluntad de lograr condiciones de vida más aceptables para todos, singularmente para los que padecen privación de responsabilidad o indigencia cultural. Todo lo cual puede aportar alguna preparación para recibir el mensaje del Evangelio, la cual puede ser informada con la caridad divina por Aquel que vino a salvar el mundo.
[Constitución Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 57]
Necesidad de formarse
LA GRACIA del Sabado 10 de Marzo de 2012
Perdonar es algo tan próximo a crear, que uno de los elogios mayores al poder de Dios es la afirmación de que Él sí perdona.
Cuerdas que detienen el camino hacia el amor verdadero en Dios
Escuela de Vida Interior, Tema 16: El yo sólo se conoce cuando emprende la marcha por la senda del amor.
El amor que verdaderamente ilumina el camino es el amor de Cristo, “y este crucificado.” Pero hay cuerdas que nos retienen en el camino hacia él.
Condiciones que le imponemos;
Heridas que nos han marcado;
Resentimientos que nos hacen preferir venganzas o desquites;
Inmediatez que nos hace tardos para la virtud auténtica;
Sueños nuestros que queremos imponer sobre los sueños de Dios;
Temores y complejos que nos detienen.
* * *
Este tema pertenece al Capítulo 02 de la Escuela de Vida Interior; la serie completa de los diez temas de este Capítulo 02 está aquí:
La serie de TODOS los temas de esta Escuela de Vida Interior está aquí:
Del pecado extremo a la extrema santidad, en 21 pasos, 2a de 2 partes
Predicación a los servidores y la comunidad entera de Juventud Renovada en el Espíritu Santo, en Marzo de 2012. Son 21 pasos. Esta segunda de dos partes contiene:
10. Docilidad del nuevo comienzo
11. Hambre de la Palabra y del Espíritu
12. Conciencia de la fraternidad que brota de la paternidad
13. Conciencia de los carismas propios y ajenos
14. Amanecer de la Iglesia como Proyecto de Dios
15. Afán de la gloria de Dios
16. Experiencia de la práctica de la misericordia y del perdón
17. Conciencia de las limitaciones de la propia comunidad local y del propio tiempo
18. Dolor por el pecado del mundo y las heridas de la Iglesia
19. Deseo de gastarse por Dios
20. Iniciativas nuevas de amor y servicio
21. Conciencia del bien de la Cruz
Educacion Catolica, 020
25. Hermanos, en el proceso de adquisición del Reino de Dios hay un orden. Primero debemos tener vida sacramental íntegra y sincera; también debemos tener vida interior, sin la cual es imposible se instale el Reino en nosotros. O sea, nuestra alma debe estar viva y despierta, lo cual se logra por medio de los Sacramentos y de acatar la recomendación de dulce Jesús: “niégate a ti mismo, toma tu cruz y sígueme”. Con los Sacramentos adquiere vida sobrenatural el alma y con la negación de uno mismo despierta, o sea, se activa.
Sólo la Iglesia tiene la potestad de dar vida sobrenatural al hombre, y dicha potestad conferida por su fundador Jesucristo; esta vida se recibe por medio de los Sacramentos y se conserva por la fidelidad a los mismos. Mas para que el alma tenga vida activa o despierta, el hombre debe aprender a negarse para que su ser interior, su “hombre interior”, adquiera vida y presencia activa en su interior. Sin este requisito, el Reino de Dios no puede asentarse en el interior, pues ¿cómo se asentaría el Reino en un alma muerta por el pecado o dormida por no atenderla dándole alimento y ejercicio?
Del pecado extremo a la extrema santidad, en 21 pasos, 1a de 2 partes
Predicación a los servidores y la comunidad entera de Juventud Renovada en el Espíritu Santo, en Marzo de 2012. Son 21 pasos. Esta primera de dos partes contiene:
1. Fastidio del pecado
2. Conciencia de ser pecador
3. Esperanza de alivio en Dios
4. Conciencia de la ofensa hacia Dios
5. Fractura de la soberbia
6. Aceptación interior de las consecuencias
7. Confesión exterior y fractura de la vanidad
8. Confianza en el perdón
9. Agradecimiento y alabanza
LA GRACIA del Viernes 9 de Marzo de 2012
Dos enseñanzas: (1) El pecado termina engendrando muerte. (2) A un cierto punto, uno debe optar entre los bienes de Dios, y el Dios que es todo bien.
LA GRACIA del Jueves 8 de Marzo de 2012
Cristo quiere que reconozca mi nombre en aquel que tiene tanto para compartir.
Son violentos los hombres por naturaleza?
Fe y Evangelizacion para nuestro tiempo
Una pregunta que no cesa de visitar la mente y el corazón de todo aquel que sinceramente ama a Jesucristo es: ¿Cómo ofrecer la fe en nuestro tiempo? Arturo Luna de la Emisora “Ondas Estéreo” de Tenjo, Cundinamarca, quiso hacerme una entrevista sobre el tema.
LA GRACIA del Miercoles 7 de Marzo de 2012
No puede quitarse del Evangelio el sacrificio porque hay unos, muy poderosos, que sacan provecha de las cadenas del pecado.
Intercesion en un Retiro de Mujeres
Súplica en favor de las familias.
Homenaje de Adoracion al Santisimo sacramento
Hora Santa en el retiro de mujeres: “Amigas de Jesús,” en Pomona, California, 3-4 de Marzo de 2012.
Tres palabras para la Mujer, 3 de 3
Tres Palabras para la Mujer de hoy. Tema 3 de 3: Busca el Reino de Dios
* Cristo no es un iluso ni un ilusionista. Nos enseña, con verdad y realismo, que el camino de la fe implica abrazar el misterio de la Cruz.
* Pero no es Cruz cualquier sufrimiento sino sólo aquel sufrimiento que sale a nuestro encuentro cuando hemos tomado una seria resolución de amor y obediencia hacia Dios.
* No buscamos el dolor porque amemos el dolor, ni buscamos la Cruz por ella misma, sino porque amamos al Crucificado. Para quien tiene verdaderamente a Cristo en su vida, el sufrimiento no es derrota sino experiencia de la victoria del Cristo que sufre con nosotros para que nosotros venzamos en Él y junto con Él.
* Para que Cristo reciba su lugar en nuestra vida es necesario dejar las idolatrías, eliminándolas de raíz, ya que ningún bien se sigue de esperar a que crezcan. Esa mala hierba no prosperará si hacemos propósito de someter desde el primer momento todos nuestros anhelos, deseos y esperanzas.