(1) Ser justo es atreverse a reconocer las consecuencias de los propios actos en otras vidas. (2) Es tener “ley,” es decir, principios. (3) Es preguntarse por qué se ajusta al plan de Dios.
LA GRACIA del Miércoles 21 de Marzo de 2012
No es puramente económica o sociológica la causa de la oposición que Cristo despierta. Le rechazan a Él porque rechazan al Dios que Él revela.