La pedagogía divina ha hecho posible que ciertas palabras e invocaciones se colmen de sentido para el creyente. Crecer en la fe no es tanto aprender cosas nuevas cuanto profundizar en las experiencias fundamentales a las que nos remiten los modos de apelar a Dios según la Escritura, empezando por la expresión “Altísimo.”
LA GRACIA del Sabado 17 de Marzo de 2012
Ningún sacrificio puede darle a Dios algo que Él no tenga; la misericordia, en cambio, dona el corazón que Él ha querido no tener sino sólo cuando se lo damos.