Las dificultades no pueden llevarnos al desánimo. Cristo nos quiere inteligentes para encontrar siempre un camino para llevar el mensaje de su amor y de su luz.
Una SUMA conversacion, 020: Aproximaciones modernas al tema de la existencia de Dios
¿Qué tanto ha cambiado el panorama argumentativo sobre la existencia de Dios con base en la Modernidad?
* Objeciones modernas más comunes:
- Contra la religión en general: es el eclipse de la razón; trae fanatismo e intolerancia; genera división y luego violencia.
- Contra Dios en particular: es innecesario porque la ciencia puede explicarlo todo; su existencia sería contradictoria porque no puede ser omnipotente, bondadoso y omnisciente a la vez, dada la presencia del mal en el mundo; es moralmente monstruoso por narcicista, cruel y egoísta.
- Contra la Iglesia en particular: tiene un largo historial de crímenes contra la ciencia, la democracia, la mujer, la sexualidad, la libertad de expresión; es hipócrita porque predica y no aplica, y además trata de ocultar sus fallos; es inhumana en sus propuestas morales, como en el caso de la prevención del sida.
- Contra el modo del conocer: “Si Dios existe, que alguien me lo presente;” “Hay gente que dice haber tenido experiencia de Dios, pero yo no, y no lo echo de menos;” “Tal vez Dios exista pero su existencia estorbaría enormemente en la forma como quiero llevar mi vida.”
Este capítulo pertenece al volumen 4 de la Suma Conversación.
Oraciones por la vida
Educacion Catolica, 002
Hacer Discípulos
2. Ser discípulo es un don muy grande, sin el cual el don del Maestro divino Jesús y el don del Maestro de la Verdad, el Espíritu Santo, no se realizan en plenitud. O sea, para que haya verdadera enseñanza espiritual -en espíritu (El Espíritu Santo) y verdad (Jesús)-, debe darse en el fiel el estado del discípulo, aceptado y dado por el Maestro.
Sabemos que por medio del Bautismo se reciben excelentes dones, desde la filiación divina hasta el ser hijo-discípulo de Dios, de María Santísima y de la santa Iglesia. Pero como dichos dones se reciben en estado de germen, hay que nutrirlos, actualizarlos y acrecentarlos con la educación y la liturgia católica.