Interceder es:
1. Ponerse entre dos que no se entienden.
2. Sabiendo que eso trae consecuencias, y habrá un precio qué pagar.
3. Porque uno busca la gloria de Dios con inmenso amor, y por encima de todo.
4. Y en humilde escucha está dispuesto a recibir el plan de Dios.
Por eso interceder es subirse a la Cruz, no por heroísmo basado en vanidad, sino por un llamado del amor, que tiene su hora.
Ejemplo sublime de intercesión es María, especialmente en la hora oscurísima de la Cruz, en la cual la fe brilla de modo incomparable.