Una muestra del pensamiento de José Narosky:
Nacer vacío, posibilita todo. Vivir vacío, nada.
Quién da todo, quisiera dar más.
Todos caminaron. Pero pocos dejaron huellas…
Se puede ser feliz sin talento, pero no sin pasión.
Mi mayor ilusión es seguir teniendo ilusiones.
Toda mujer es madre aunque no tenga hijos.
Si siento que te quiero, no necesito saber porqué te quiero.
Todo soñador tiene asegurada una porción de felicidad.
La verdadera hermandad no requiere lazos de sangre.
Tantos siglos de civilización y no aprendimos a abrazarnos.
Cuando descubro un ser cálido descubro la frialdad del mundo.
Cuando leo que se asesinó a un hombre quisiera ser analfabeto.
Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo.
Tu silencio junto al mío es un idioma.
Quien confunde esposa con esclava, está confundiendo amor con propiedad.
Prefiero el brillo de tus ojos al de los diamantes. Porque solo brillan para mí.
Te sumé a mi vida. Y la multipliqué.
De una amistad con envidia, solo permanecerá la envidia.
No es amigo quien ríe mi risa, sino quien llora mis lágrimas.
Tengo pocos amigos, ¡pero cuánta amistad tengo!