El P. José Antonio Balaguera Cepeda, O.P., ha terminado su segundo periodo estatutario como Rector General de la Universidad Santo Tomás en Colombia. Después de presentar un brillante informe de gestión, algunos de los miembros del Consejo de Fundadores o del Consejo Superior expresamos en sentidas palabras nuestra gratitud.
Una SUMA conversacion, 011: Teologia, Filosofia, Ciencia y Sabiduria
Las palabras hacen camino en la historia y su significado cambia. A su vez, este significado nos cambia a nosotros porque, como seres humanos, no abordamos el mundo desde la inmediatez sino desde la mediación cultural que se llama sentido. Según esto, ¿qué cambios más notables han tenido las palabras: filosofía, ciencia y sabiduría, desde la época de Tomás hasta la nuestra?
Este capítulo pertenece al volumen 3 de la Suma Conversación.
No hay otro como El
La gran novedad del sacerdocio de Cristo está en que su ofrenda es él mismo; y siendo quien es, su sacrificio es Pascua para el universo.
Interdependencia entre la persona humana y la sociedad
25. La índole social del hombre demuestra que el desarrollo de la persona humana y el crecimiento de la propia sociedad están mutuamente condicionados. porque el principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana, la cual, por su misma naturaleza, tiene absoluta necesidad de la vida social. La vida social no es, pues, para el hombre sobrecarga accidental. Por ello, a través del trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo con los hermanos, la vida social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita para responder a su vocación.
De los vínculos sociales que son necesarios para el cultivo del hombre, unos, como la familia y la comunidad política, responden más inmediatamente a su naturaleza profunda; otros, proceden más bien de su libre voluntad. En nuestra época, por varias causas, se multiplican sin cesar las conexiones mutuas y las interdependencias; de aquí nacen diversas asociaciones e instituciones tanto de derecho público como de derecho privado. Este fenómeno, que recibe el nombre de socialización, aunque encierra algunos peligros, ofrece, sin embargo, muchas ventajas para consolidar y desarrollar las cualidades de la persona humana y para garantizar sus derechos.
Mas si la persona humana, en lo tocante al cumplimiento de su vocación, incluida la religiosa, recibe mucho de esta vida en sociedad, no se puede, sin embargo, negar que las circunstancias sociales en que vive y en que está como inmersa desde su infancia, con frecuencia le apartan del bien y le inducen al mal. Es cierto que las perturbaciones que tan frecuentemente agitan la realidad social proceden en parte de las tensiones propias de las estructuras económicas, políticas y sociales. Pero proceden, sobre todo, de la soberbia y del egoísmo humanos, que trastornan también el ambiente social. Y cuando la realidad social se ve viciada por las consecuencias del pecado, el hombre, inclinado ya al mal desde su nacimiento, encuentra nuevos estímulos para el pecado, los cuales sólo pueden vencerse con denodado esfuerzo ayudado por la gracia.
[Constitucion Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II, n. 25]