Los autores aseguran que los individuos que afirman que tienen una «identidad de género» contraria a su estructura anatómica y biológica no pueden resolver sus problemas mediante la cirugía de reasignación de sexo. Las personas que encuentran dificultades para identificarse con su sexo biológico frecuentemente padecen de problemas psicológicos más serios, entre ellos depresión, ansiedad severa, masoquismo, autodesprecio, narcisismo, y consecuencias de abusos sexuales en la infancia y de situaciones familiares conflictivas. Estos individuos experimentan dificultades sociales y sexuales como resultado de estos trastornos y experiencias negativas, y no porque hayan nacido en el «cuerpo equivocado», sostiene el informe. Al proponer una solución quirúrgica para trastornos psicológicos profundos, la cirugía de cambio de sexo es categóricamente inadecuada – y, por lo tanto, médica y éticamente cuestionable, de acuerdo con los autores – y aquellos individuos que se someten a esta práctica siguen teniendo «prácticamente los mismos problemas con las relaciones, el trabajo y las emociones que tenían antes» de ella.
Publicado via email a partir de Palabras de camino