La vigorosa profecía de Isaías enseña varias cosas: (1) Dios habla a veces en un lenguaje fuerte; hay que devolverle el derecho de sacudirnos. (2) Después de la conversión hay que “aprender” es decir, la inteligencia tiene su papel. (3) La conversión sucede en un horizonte de esperanza.
Fundacion Educar en Cristo
“Nacimos para crecer y hacer crecer a nuestros hermanos menos favorecidos, procurando una formación integral que les permita construir el propósito de sus vidas. Desde una visión católica, el crecimiento espiritual y el amor a Dios son ejes transversales de toda nuestra propuesta…” Click!