El 17 de febrero, a la edad de 90 años, falleció monseñor Agustín Hu Daguo, obispo legítimo y clandestino de la prefectura apostólica de Shiqian (Shihtsien), en la provincia de Guizhou (China continental). Paso décadas de su vida en prisión, en campos de trabajos forzados y en privación de libertad a causa de su fidelidad al papa.
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