Homilía en la basílica de N. S. de Chiquinquirá, meditando sobre la hospitalidad de Abraham, según aparece en la primera lectura del Domingo No. 16 del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
Una respuesta a «Mil caras de un monstruo llamado egoismo»
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Comparto tooooodo lo expreso.
Estoy totalmente de acuerdo con la pedogagoia que se expone, y como madre pienso lo mismo..”Que cuando uno tiene la oportunidad de poner al frente de sus hijos la verdadera miseria humana, pues bien su vision cambia.”
Y tambien es cierto que esto tambien puede ser gradual, de acuerdo a la edad, pudiendo empezar con enseniarles a dar limosna a los pobres en la calle o a compartir alimentos con lo que no tienen en el colegio..y de alli a seguir adelante buscando las oportunidades para que puedan ir conociendo la realidad que posiblemente no ven, pero que “esta”..