Y entonces vio la luz. La luz que entraba
por todas las ventanas de su vida.
Vio que el dolor precipitó la huída
y entendió que la muerte ya no estaba.
Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
y encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas;
ver al Amor sin enigmas ni espejos;
descansar de vivir en la ternura;
tener la paz, la luz, la casa juntas
y hallar, dejando los dolores lejos,
la Noche-luz tras tanta noche oscura.
J. L. Martín Descalzo
Mi amigo del alma….siento mucho la perdida de tu Mamá la vispera de NS de Chiquinquirá…seguro Ella ya disfruta de la compañía de todos los santos…
FRAY MEDINA….Dios le de fortaleza para superar tan dura perdida, y llene su corazon de paz al saber que su madre ya esta gozando las mieles del cielo , ya hace parte del cielo ya conocio el rostro de Dios Padre, hoy ella es plenamente feliz en los brazos del amado Nuestro señor Jesucristo y la Santisima virgen Maria….. ÉL SEÑOR TENGA EN SU SANTA GLORIA A SU MADRE Y DESDE ALLI LO COLME DE BENDICIONES!!!
PADRE es una bedicion poder compartir muchos anos de vida con un ser, se pude decir supremo. Por que una mama es eso para uno de hijo, yo puedo dar sentimiento de perdida por yo lo he vivido pero ala vez tambien puedo decirle que la vida y la ayuda de DIOS es un valor mas para seguir en esta mision que el nosda. Ella en algun lugar de esos cielos tan resplandosos lo cuidara poir siempre por que una madre nunca olvida asus hijos .lo siento mucho y animo .PADRE
Mi hermano del alma: Te acompaño de corazon en el duelo. Para Chicho y tus hermanos un fraterno abrazo de solidaridad e inmenso cariño. Cuentas con las humildes oraciones del soldado del Leon de la tribu de Juda. A Cristo con Maria…
Padre lo sigo acompañando en todo esto de corazón!………Un abrazo fuerte!………
Apreciado Hermano me uno con la oración y la Eucaristía, por la pascua de Maruja. Un abrazo a tu Papá y hermanos. Cuando alguien como Maruja ha confiado tanto en el Señor y vive tan intensamente su amor a Dios y a su familia nos deja en evidencia que nunca la muerte tendrá la última palab ra frente al amor.
Desde Miami te acompaño
Ramón