“¡Qué comparación puede haber entre una imagen cualquiera por muy hermosa y milagrosa que pueda ser, con la Hostia Consagrada, que NO es la Imagen, ni la Figura, ni el Símbolo, ni la Representación de Nuestro Señor Jesucristo, sino El mismo, VIVO Y GLORIOSO COMO ESTA EN EL CIELO!…” Click!