“El arte medieval, inicialmente diversificado por las distintas culturas de los pueblos bárbaros, se fue unificando en un proceso lento dominado por la fuerza revitalizadora de la religión. Las condiciones de vida en Europa contribuyeron a que el arte, en torno a los monasterios y a las catedrales, fuera exclusivamente religioso, cristiano y eclesiástico…” Click!