Un ejemplo de entrada: la Legión de María usa un estandarte como el del antiguo ejército romano, pero no bajo el signo de un águila de guerra, sino de una paloma de paz. Y la paz es la consigna de aquel que a través de la oración aprende a conocerse a sí mismo y a alimentarse con la voluntad de Dios, nuestro Padre. También la oración nos enseña a mirar en la misma dirección, o sea, no quedarnos solo mirando seres humanos, sea para idolatrarlos o para criticarlos.
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