Es decisivo conocer el ambiente del siglo I, en el que predicó Cristo y en que también vivió Pablo de Tarso, fariseo convencido. Pero, ¿qué creían los fariseos? ¿En qué pueden parecerse sus preguntas a las nuestras? ¿Qué fue entonces eso tan singular que Pablo encontró en Cristo, y que hace a Cristo distinto y superior a todos los profetas?