Curso Bíblico Básico

Cuatro sesiones, de más de una hora cada una, con una introducción general, apuntes sobre el Antiguo Testamento, relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, características de cada uno de los Evangelios, y mucho más.

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128. Dios guarda a los suyos

128.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

128.2. En muchos lugares de la Escritura se te invita a guardar la palabra que Dios ha pronunciado (Prov. 3,1; 4,4; 7,1.2; Sir 39,2; Jn 8,51.52; 14,24), la alianza que con Él se ha sellado (Gén 17,9; Sal 25,10), los mandatos y preceptos que ha dado a su pueblo (Dt 4,40; 7,11; 8,6; 1 Re 2,3; Sal 37,34; 119,129.136.167; Prov. 19,16; Qo 12,13; Sir 1,26; 21,11; Mt 19,17; Jn 14,21; 1 Jn 2,4.5; 3,24), las prescripciones rituales por Él dispuestas (Dt 16,1; Is 56,6).

128.3. Esta multitud de invitaciones admira tanto más cuanto que no es Dios quien recibe lucro ni beneficio alguno de toda esa obediencia. La pregunta que hace por boca del salmista es reveladora en este sentido: «¿Es que voy a comer carne de toros, o a beber sangre de machos cabríos?» (Sal 50,13). Dios pide unos sacrificios que no le enriquecen y requiere una sujeción que no le añade bien alguno. De mil modos, como ves, pide y exige que su alianza sea “guardada” y sus palabras “conservadas,” ¡cuando en realidad es Él el único que puede guardar y conservar lo que es suyo!

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Curso Bíblico Básico (4 de 4)

Segunda parte sobre el NT, y Conclusión. Relación mutua entre el Antiguo y el Nuevo testamento, que están entre sí como el hambre y el alimento. Importancia de Romanos 7,24, que puede decirse que resume al AT. Características más salientes de cada uno de los cuatro evangelios. Importancia del género epistolar en el NT. Algo sobre el valor de los símbolos en el Apocalipsis.

The City of God, book 1 of 22

Book 1 – Augustine censures the pagans, who attributed the calamities of the world, and especially the recent sack of Rome by the Goths, to the Christian religion, and its prohibition of the worship of the gods. He speaks of the blessings and ills of life, which then, as always, happened to good and bad men alike. Finally, he rebukes the shamelessness of those who cast up to the Christians that their women had been violated by the soldiers.

Ejercicios sobre el perdón, 40

El perdón como estilo de vida: Adoptar el perdón como un estilo de vida es un tema sumamente importante y benéfico, pues mantenemos equilibrada nuestra vida. A todos nos cuesta perdonar, tenemos dificultades para perdonar a alguien, rechazamos la idea de pedir perdón, nos incomodamos cuando nos lo ofrecen y somos duros para perdonarnos a nosotros mismos. Pero, para el cristiano el perdón no es algo sentimental ni condicional. Es una decisión que debemos de adoptar como mandato de Dios. No hay opción para elegir entre seguir resentidos o perdonar, entre odiar o amar, o entre la aceptación o la indiferencia. Estamos obligados a vivir el perdón y ojalá adoptarlo como nuestra manera de vivir. Si la ausencia de amor ha desorganizado a la humanidad, y la falta de perdón hace que la vida sea amarga, dolorosa, infeliz, el perdón nos coloca en una atmósfera de equilibrio, armonía y felicidad. De ahí la importancia de hacer de nuestra vida cristiana una vida permanente de perdón.

Y es que la incapacidad de perdonar envenena nuestro corazón y ese veneno se expresa en gestos permanentes, amargos y dolorosos en el rostro. Además, la falta de perdón hace que durante mucho tiempo vivamos sumergidos en el odio. Revivir permanentemente las ofensas o daños que nos han inferido, refuerza y potencia nuestra energía negativa, nuestra energía positiva se desarmoniza y nos provocamos la más variada cantidad de enfermedades a plano físico, psicológico y espiritual. Además de frenar nuestra evolución, podemos padecer graves problemas económicos.

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Lo que Roma puede hacer para liderar la unión entre los cristianos

Hay quienes piensan que prácticamente lo único que tiene que hacer Roma es esperar a que los demás cristianos se convenzan de sus muchos errores y vuelvan arrepentidos a la Plaza de San Pedro. Otros piensan que muy al contrario el Vaticano debe fortalecer su presencia en organismos multilaterales, como el Consejo Mundial de Iglesias, y hacer frente común con los demás, produciendo “hechos ecuménicos” reales.

Las dos tendencias admiten, en general, que la oración es necesaria, sólo que la primera insiste en que los católicos tenemos esencialmente la verdad, mientras que la segunda tendencia enfatiza en lo que no tenemos y sí podríamos aprender de otros, incluso desde un punto de vista doctrinal.

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