Por la noche
yo miro las estrellas,
y mil palabras nuevas
se agolpan en mi voz.
Por la noche
mi mente busca a tientas
y escribe, canta y sueña
danzando para Dios.
En la noche
hay un mensaje nuevo,
pues de noche
la luz es interior.
/ ¡En la noche, Señor,
en la noche…
tu Palabra de fuego yo soy! /
Por la noche
mi corazón te espera,
Jesús, hasta que vuelvas
a recoger mi amor.
Por la noche
no duermo si tú velas,
ni callo hasta que vengas
en tu gloria, Señor.