Desde el Siglo XVII, el Milagroso de Buga ha Tenido que Escapar a Varios Intentos por Destruirlo
Hubo una persona que quiso bajarlo de la cruz “para que descansara”. Son varias las historias de fe, esperanza y locura en torno de “El Milagroso”.
En la madrugada del jueves 29 de abril de 1937, Porfirio Dayarina, un joven de 23 años de edad, se levantó compungido y exasperado contra el Cristo de la ciudad de Buga, conocido como el Señor de los Milagros, porque a sus pies han acudido diariamente y durante varias generaciones peregrinos de todo el país a formularle fervorosamente sus peticiones, y muchos dicen ser escuchados.
Pero para Dayanira, el Señor de Buga, aunque milagroso, era muy terco y caprichoso porque no quería ayudarlo en sus necesidades. El joven, ofendido con el Cristo, se dirigió a la Basílica donde reposa la venerada imagen e ingresó con negras intenciones.