EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ
Te adoramos, oh Cristo…
“Por el camino encontraron a un hombre que volvía del campo, un tal Simón, natural de Cirene, y le obligaron a cargar con la cruz de Jesús”.
Pobre Simón. Obligado a cargar con una cruz que no es suya. Pobres Cirineos de todos los tiempos, cargando con los sufrimientos de los que están solos, de los sin consuelo, de los que no tienen valedor.
Y, también, Feliz Simón, porque compartió la cruz de Jesús, que es salvación. Felices Cirineos de todos los tiempos. Los que escuchan, los que consuelan, los que ayudan. Porque suyo es el amor y la paz y la esperanza del mundo.
Sé tú, Señor, nuestro Cirineo y que sepamos ser Cirineos de nuestros hermanos.
Padre nuestro.
Danos un corazón grande… fuerte…