Pon tu mano en tu corazón. Siente el latir segundo a segundo, incesante, con fuerza, lleno de vida.
Tan frágil e importante que sin él no vivirías, tan importante que no existirías sin él.
Cada latido es una muestra del amor de Dios, cada minuto son 70 milagros que te muestran de lo importante que eres para Dios. Cada latir es un respiro que Dios pone en tu vida.
Cuando creas que Dios no se acuerda de tí, cuando sientas que a nadie le importas, cuando no sepas quien eres. Pon tu mano en tu corazón y al sentirlo constante y vivo te darás cuenta de que siempre hay alguien que se preocupa por tí y para quien eres muy importante…Jesús.
Dios está contigo en cada latir…