¿Puedo yo comulgar habiendo hecho un firme arrepentimiento de todos mis pecados? Me sucede a veces los Domingos cuando hay mucha gente haciendo cola para confesarse y me duele no poder comulgar. ¿Cómo puedo hacer, además de llegar más temprano a misa? -R.B.
Como regla general, cuando la conciencia indica que uno debe confesarse es mejor confesarse, incluso si eso implica dejar algún domingo sin comulgar sacramentalmente. El dolor de no comulgar con el Sacramento es útil al alma, en la medida en que nos hace más diligentes tanto para buscar una buena confesión como para evitar las ocasiones que nos priven de comulgar.
Excepcionalmente, y si hay certeza de que el sacerdote no nos negaría la absolución, uno podría comulgar alguna vez con el propósito firme (y real) de confesarse muy pronto y muy bien. Esta excepción no cubre el caso de personas que viven en adulterio o en unión libre porque si van donde un (buen) sacerdote él no podrá darles absolución mientras no cese la situación objetiva de distanciamiento con el plan de Dios para el matrimonio. O sea que una persona en estas circunstancias no puede decir: “yo estoy muy arrepentido de mis pecados, y así voy a comulgar.” Tampoco, por supuesto, quienes estén en otras circunstancias que no serían absueltas por el sacerdote.
Como se ve, lo mejor es no pecar. Si hemos pecado, lo mejor es… llegar temprano, y confesarse pronto y bien. Existen algunas excepciones pero es riesgoso darse uno mismo esa clase de permisos, sobre todo si empiezan a volverse habituales.