Hay una definición entre espíritu y alma que siempre me confunde, les agradezco una aclaración. Dios los bendiga – Esmeralda Vargas.
Para san Pablo el alma es parte de lo que nosotros los seremos humanos somos por naturaleza. El alma alude a lo que todos somos y tenemos: todos “tenemos” alma.
En cambio, según este mismo apóstol, no todos tenemos “espíritu.” Esta palabra alude a la novedad de la acción de Dios en la vida humana, es decir, aquel actuar que ha sido posible por la redención.
Tenemos “espíritu” porque se ha restablecido la amistad entre Dios y nosotros, gracias al sacrificio de Cristo y a la efusión del Espíritu Santo. Tener “espíritu” es ser “espiritual,” o sea, haber sido renovado por el Espíritu Santo, que es el fruto precioso de la pascua de Cristo.
En resumen, el alma alude a lo que somos por creación; el espíritu se refiere a lo que hemos recibido gracias a la fe, en cuanto redimidos por Jesucristo y morada de su Espíritu. Las personas que viven una vida pegada a las cosas de esta tierra son cuerpo y alma solamente; san Pablo las llama “psiquikoi.” Las personas que conocen al Señor y viven en amistad con él por la fe y la caridad son llamadas en cambio “pneumatikoi”: gente con espíritu.