Pienso que lo más bello que puede salir de labios humanos es bendecir.
Es extender sobre los demás el cobijo de buen corazón que Dios nos ha dado.
Es acoger en regazo grande la suma de las miserias que empañan los días de los hombres.
Es dar el pan de la dulzura al alma hambrienta que aún tiene que seguir de camino.
Es recoger la bondad escondida y levantarla un poco hacia su Autor.
Es dar parte de victoria y reclamar para Dios lo que sólo a Él pertenece.
Es acostumbrarnos al lenguaje del cielo, estando aún en la tierra.
Te bendigo en el Nombre de Jesucristo, y bendigo a cada persona que lea estas palabras.
Fr. Nelson Medina