Estoy feliz: hace 45 años se casaron mis papás. Su testimonio maravilloso de cariño, fidelidad, perdón, sabiduría, alegría, principios, fe sincera, amor mutuo… ha construido mucho de lo mejor que pueda haber en mí. Chicho, Mamá: los quiero mucho y les debo tanto, ¡pero tanto! Ayúdenme, quienes bien me quieran, a dar gracias al Señor por mi hogar, y a pedir a Dios que haya muchos, muchos hogares felices.