Un viento suave, como una caricia;
un fuego ardiente y una luz divina;
un gran torrente de aguas muy, muy limpias…
Eres tú, visitando mi alma,
eres tú, dando vida a mi ser;
¡oh Jesús, eres tú mi esperanza,
y mi paz, mi alegría,
mi razón de creer!
El sol radiante y la mañana nueva;
el aire limpio sobre el alba fresca;
el Santo Espíritu en toda la Iglesia…
Eres tú Hontanar de la Gracia
eres tú mi Señor y mi Rey;
¡oh Jesús, eres tú mi alabanza,
mi consuelo y mi dicha
mi abogado y mi Juez!
Ojos tan claros de luz transparente;
Cuerpo, que es Hostia viva que se ofrece;
Sangre, tu Sangre que por fin se vierte…
Eres tú, Resplandor de Mañana,
eres tú, el Pastor de la Grey;
¡oh Jesús, eres tú mi confianza,
mi Alimento mi Vida,
mi manera de ser!