Cruz de Cristo

La Cruz levantada,

los ojos en alto;

el pecho enamorado

ante tanta gracia.

La Cruz en silencio,

muerta ya la Palabra;

callada mi alma,

el corazón despierto.

Perfume de la Cruz:

sangre, sudor

y ungüento de amor:

aroma de Jesús.

Sabor de fuego,

cáliz de dolor;

sangre del Señor,

amor, amor eterno.

Incómodo lecho

la Cruz de madera;

incómoda tierra

para tanto cielo.

¡Qué oscura la rama

del árbol de la Cruz!

¡Qué bella su luz

tan dentro del alma!

¡Qué triste se oía

la Cruz de lamentos!

¡Qué bella en el cielo

la voz del Mesías!

¡Qué aroma de muerte

la sangre derramada!

¡Qué perfume de gracia

la vida que no muere!

¡Qué amargo es el vino

del antiguo dolor!

¡Qué dulce el amor

de Jesús, el Cristo!

¡Qué duro tormento

y terrible agonía!

¡Qué grande ese día,

qué bello es el cielo!

Amén.