Golpea y colma de tristeza la muerte del Hno. Roger, un verdadero testigo del amor compasivo de Cristo y tabajador incansable de la unidad entre los cristianos.
A los noventa años de edad, en el ocaso de una vida entregada al servicio de los jóvenes de multitud de países y confesiones cristianas, el Hno. Roger oraba junto a miles de jóvenes cuando fue sorpresivamente apuñaleado por una mujer de nacionalidad rumana, que de inmediato fue detenida por los presentes.
Una hermosa semblanza del corazón del Hno. Roger aquí.
Sobre su espiritualidad y su conversión a la Iglesia Católica, aquí