Undécimo error: Centrar las fuerzas en la visibilidad política o en la relevancia social
En la mayor parte de Europa ser cristiano no es malo, a menos que uno quiera ser visible o públicamente cristiano. Paralelamente, ser sacerdote no es malo, a menos que uno quiera ser algo más que un funcionario, en los espacios y tiempos establecidos, para las personas que libremente quieran participar de los encuentros, entrevistas, reuniones o rituales que uno ofrece o lidera.