Antenoche tuve un sueño que me ha hecho reflexionar. Los detalles poco importan dado que además fue un sueño de cierta duración. El hecho es que estaba mi hermano menor, Saulo, que al principio del sueño me recordaba de un compromiso que tenía para el sábado en la noche (supuestamente, en el sueño ya era sábado).
Cuando él me dijo eso yo recordé de inmediato lo que él me decía, y le agradecí que me lo recordara. Se trataba de presenciar un matrimonio.
Lo singular, y que nunca me había pasado, es que luego en el mismo sueño yo me vuelvo a olvidar del mismo compromiso. ¡Imagínate! Es decir que en el sueño acaeció un olvido de algo del mismo sueño; algo que luego fue recordado sin que se detuviera el sueño.
¿Es algo trivial, en realidad? Uno se pregunta cuántas operaciones mentales no pueden estar presentes en los sueños. Yo por ejemplo no había tenido la experiencia de olvidar y luego recordar en el mismo sueño. La impresión que me dio darme cuenta de lo que sucedía fue tan grande que de hecho me desperté.
Y de ahí surge otra pregunta: ¿cómo así que “me di cuenta”? ¿Es que hay algo que no duerme mientras uno duerme? ¿Algo que por tanto sería capaz de diferenciar la realidad, por una parte, y un sueño coherente por otra? ¡Misterios del ser humano!