En épocas de choques de valores, el ser humano recurre a las imágenes frente al discurso, por eso hoy los argumentos son pura imagen y el discurso apenas una sucesión de ilustraciones.
Así se expresa Marc Augé, etnólogo africanista. Suya también es esta otra expresión que resuena como voz de profeta:
Sólo queda la adoración a las grandes empresas que dominan el planeta. Berlusconi es el líder nacional que sintoniza con esa nueva religión universal y sentencia: “Dirigiré el país como una gran empresa: Italia SA”.