En español hablamos de Viernes Santo; el término común en inglés es Good Friday.
Y esa expresión, Good Friday tiene un sabor único en el contexto de Irlanda, porque, como es sabido, hace seis años, un Viernes Santo, que en aquella ocasión fue el 10 de abril de 1998, se firmó el acuerdo por el que los seis condados de la provincia del Ulster que en 1920 tuvieron que mantener su vinculación con Gran Bretaña reformaban su gobierno en proceso de retorno a la República de Irlanda (lo que usualmente llamamos “Irlanda del Sur,” donde yo me encuentro).