No sé si ya comenté lo del letrero en aquel restaurante dublinés de comida “rápida”:
Si su pedido no llega en 5 minutos… llegará en 7, o en 8, o tal vez en 12.
Conversación entre frailes por estas fechas, con su toque de sal.
–¡Que alegría verte! ¡Qué bueno que volviste! –Gracias, hombre. –Tanto nos alegra recibirte, que sería bueno que te fueras más a menudo.
Otra conversación:
–Llego apenas de la Misa. No había muchos. –¿Personas o euros?
Claro que a medida que se van dando cuenta que les entiendo los chistes se ven más recatados para decir ciertos apuntes. ¡Ay, Dios, qué risas les habré causado, me imagino! Todo va en la vida fraterna… 🙂