Gregory se llama el organista de la iglesia parroquial en St. Saviour’s. Tendrá algo más de 40 años. Laico. Sencillo e introvertido. Con pinta de genio. Vive su oficio como una vocación. Se emociona tocando ese aparato, que además suena muy bien. Irradia un estilo como de pureza, que es una dicha verlo tocando para Dios. Da lo mejor de sí en cada final y trata de ponerse de acuerdo con los frailes y cantores en todo.