Nicole es una joven uruguaya que va a recibir el bautismo el próximo 26 de octubre. El instrumento que mi Dios utilizó para darle esta gracia a ella fue nuestro querido Jorge Serrano, SJ, aunque, la verdad sea dicha, esa inquietud se había posado en el corazón de ella desde hacía bastantes años, por lo menos desde sus años escolares, en México.
Bueno, eso implica ya tres naciones: Uruguay, México e Irlanda. Uno supone que debe haber una larga historia detrás de tanto viaje, y así es, sobre todo si se llega a saber que su pasaporte es… ¡alemán!
Nicole era una niña cuando su familia tuvo que salir por motivos de perscución política del Uruguay. Al parecer, la posición de la Iglesia Católica fue por lo menos cuestionables en esos lamentables hechos y por esos sus papás salieron exiliados no sólo de Uruguay, sino también de la fe. Por eos no fue bautizada.
Ya en México, adonde fueron a parar, Nicole se hizo entrañablemente amiga de la Virgen María, sobre todo en su advocación de Guadalupe. Ella cuenta que se moría de ganas por comulgar pero no tenía como “argumentar” su fe frente a los espantosos resentimientos religiosos de sus papás, de modo que aunque hizo propósito de recibir el bautismo, tuvo que aplazar ese deseo.
Y el plazo se cumple el próximo domingo. Ella no puede hablar de su bautismo sin prorrumpir en llanto. Siente que Dios se ha compadecido de su pequeña, y gracias al minsterio del P. Jorge, pronto podrá comulgar. Bendito sea Dios.
Una foto reciente de Nicole, aquí: