Dublín es una ciudad de contrastes y de gran movimiento. Tiene dos grandes zonas históricas, amén de amplios barrios residenciales y zonas verdes. Hacia el sur, hay todo un polo de vida y desarrollo en los alrededores de la calle Grafton; un poco más la norte, el gran eje que forma la calle O’Connell, actualmente en proceso de remodelación y embellecimiento urbano.