DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, CICLO A Nuestro corazón al ascender con Cristo se centra en lo esencial y recordemos que Él no ha renunciado a su señorío, que no ha dejado de reinar y que ha recibido todo poder en favor de nosotros.
DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, CICLO C El mismo amor que trae a Cristo a la tierra es el que nos lleva al cielo junto con Él. Es el amor el que hizo posible la Encarnación y es el mismo amor que hace posible la Ascensión.
DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, CICLO B La Ascensión es un nuevo modo de presencia del Señor, donde ha desaparecido toda distancia y el cielo está más cerca que nunca porque Cristo sigue con nosotros.
Fray Nelson le saludo con aprecio. Me puede esclarecer una duda? Diferencia entre ascensión y asuncion. Gracias. –JJ * * * Ascensión, viene del verbo ascender, y en nuestra fe católica se aplica ante todo al misterio de Jesucristo resucitado que “asciende” a la gloria del Padre. Como ya lo sugiere el verbo, Cristo asciende por su propio poder, en el sentido de que, siendo verdadero Dios como el Padre,… Leer más »¿Ascensión o asunción?
Cristo con su ascenso prepara el descendimiento del Espíritu Santo.
Seguir con la mirada a Cristo en su ascensión es una manera de prendar nuestros ojos de su victoria porque su luz hará que todo lo veamos de un modo nuevo.
DOMINGO VII DE PASCUA DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR, CICLO C Cristo marca la ruta de nuestra vida cristiana, para recibir la bendición al entrar en plena comunión con el Dios eterno, poderoso y santo. [REPRODUCCIÓN PERMITIDA – Ayúdanos a divulgar este archivo de audio en las redes sociales, blogs, emisoras de radio, y otros medios.]
Ascender con Cristo es ponerse por encima de las seducciones y las amenazas de este mundo.
La distancia entre el pensamiento de Cristo y los planes de sus apóstoles sólo podrá ser cubierta por el don y poder del Espíritu Santo.
La Ascensión de Cristo manifiesta su completa victoria, y así lo proclama como superior a toda potestad, es decir: revela su divinidad.
(1) Dios es mi Padre, y a El levanto mis ojos. (2) Llego el tiempo de MI tarea: evangelizar. (3) Mi más profunda vocación es el CIELO.
Podemos mirar la Ascensión del Señor como una especie de parábola en acción que apela a nuestros sentimientos más hondos de la grandeza de la bondad.
Nuestra imaginación necesita ser redimida. Esta fiesta de la Ascensión nos invita a levantar la esperanza a la altura del Cristo Resucitado y victorioso.
Mateo insiste, aun más que otros evangelistas, en presentar a los discípulos no como quienes sostienen el recuerdo o el proyecto de Cristo, sino como aquellos que son sostenidos por la fuerza de su victoria definitiva.
Una homilía para la fiesta de la Ascensión, en su relación con la próxima solemnidad de Pentecostés. [Si estás leyendo esto en Facebook y deseas escuchar la predicación a la que aquí se hace referencia, haz click en “Publicación Original.”]