Diálogos sobre Género, 5 de 6: Causas de la omnipresencia del tema de género

[Retiro “Católico Soy” versión 2015. Advertencia: la naturaleza del tema de este retiro y el lenguaje directo propio de estas discusiones puede no ser apropiado para menores de edad sin acompañamiento de sus padres o responsables.]

Tema 5 de 6: Causas de la omnipresencia del tema de género

* A cualquier observador atento le llamará la atención que habiendo tantos temas graves y urgentes en tantos países, de repente pareciera que el único tema relevante, o por lo menos, el que recibe una atención constante y destacada, es este asunto de género. ¿Por qué sucede así? Podemos decir que, sobre la base de un “caldo de cultivo” largamente preparado, han entrado con fuerza intereses muy claramente identificables.

* El “caldo de cultivo” tiene dos ingredientes fundamentales: el naufragio emocional y la atomización de la sexualidad humana.

* “Naufragio emocional” o “existencial” es durísima situación de soledad en que millones y millones de personas se encuentran por muchos factores, sobre todo el individualismo y la obsesión por la satisfacción a través de tener más y más dinero. El efecto más notable de ese abandono es que muchas personas tratan de aferrarse a sus cosas, sus placeres, o sus amores ocasionales con la misma fuerza de un náufrago a la única tabla de salvación que ha podido encontrar. Si la persona a la que otro logra aferrarse es del mismo sexo entonces ambos tratarán de defender, más allá de todo argumento, la relación que les hace posible sobrevivir emocionalmente.

* Llamamos “atomización de la sexualidad” a la mentalidad, creada o impulsada grandemente por la difusión de la pornografía, que hace que el sexo no se vea como encuentro de personas sino como acceso a una colección de objetos de deseo: una boca, unos pechos, unos genitales. Las relaciones sexuales, así entendidas, son notoriamente pobres, frágiles y provisionales, de modo que se impone la lógica de que “todo vale” con tal de encontrar algo de placer o algún tipo de refugio afectivo.

* Preparado así el terreno resulta fácil a los políticos oportunistas presentarse como abanderados de la causa de la “discriminación” de los náufragos. Toda responsabilidad social y todo criterio moral desparecen de la escena, y los improvisados líderes logran lo único que les interesaba: los votos suficientes para acceder al poder. Únase a ello las gigantescas ganancias que trae el sexo comprado y vendido como artículo de consumo, en sus más diversas formas.

* Finalmente, una mal entendida misericordia facilita que, incluso en ambientes cristianos y católicos, avance con fuerza la mentira, pues resulta cómodo predicar un dios falso que no exige lo primero que reclamo Cristo al empezar su misión: “Convertíos.” esta falsa misericordia se queda solamente con acoger al náufrago pero no le ofrece la riqueza del amor que salva sino la pobreza de un falso amor de complicidad y mediocridad.