De nuevo, gracias a Dios

Esta es una breve nota para darle gracias a Dios, a todos los que han orado por esta página web, y también, de modo especial a Ma. Consuelo Parrado, quien logró hacer copia de la base de datos completa de este diario.

Son muchos los mensajes de apoyo que he recibido, y muchas las personas que han expresado su cercanía. A todos un sincero: GRACIAS, y espero que nuestro Señor se regocije en todo lo que aquí podamos decir de su gloria.

Mendicancia: Reflexiones y Perspectivas

Diferentes perspectivas:

  • Hecho económico: carencia
  • Hecho social: exclusión
  • Hecho religioso: sinónimo de maldición
  • Hecho profético: los no desterrados de Jerusalén
  • Hecho promisorio: el Pequeño Resto
  • Hecho evangélico: “Bienaventurados los pobres”
  • Hecho simbólico: Juan, vestido con piel de camello; Jesús no tiene dónde reclinar la cabeza
  • Hecho apostólico: “No llevéis alforja…”

Evangelismo de los siglos XII – XIII

  • Gradiente de posturas filosóficas, desde el maniqueísmo hasta la afirmación serena del “orden de Dios” sobre la creación
  • Método hermenéutico bíblico: contemporaneidad con Cristo
  • Postura crítica de doble denuncia: moral e intraeclesial
  • Proyecto de vida espiritual: desasimiento gozoso; énfasis en la Providencia
  • Modo de relación con la sociedad marcado por la gracia y la circulación de bienes

Riesgos históricos de la Mendicancia

  • Su sustento bíblico es sólo parcial: Jesús, san José, san Pablo fueron trabajadores…
  • Además, la misión “mendicante” que aparece en Mateo 10 es solo una de varias. En la “gran misión,” la de Pentecostés, el mandato de medicancia no aparece.
  • Hay bienes evidentes como la caridad con el pobre, o la recepción de los sacramentos, pero también hay bienes necesarios pero no evidentes a todos; pensemos en un centro de estudios patrísticos, o en las misiones en poblaciones lejanas u hostiles
  • Existen las tentaciones de la holgazanería y la mediocridad.
  • ¿Es siempre sensato utilizar tiempo de misioneros, catequsitas o maestros recogiendo alimentos o donaciones?
  • Hay el peligro de depender de un cierto número o grupo de donantes, hasta el punto de perder libertad evangélica para hablar a todos los cristianos por igual
  • Existe el peligro de la baja calidad de alimentación y descuido de la salud, en el largo plazo
  • Está el problema de recargar a las poblaciones muy pobres o afectadas por desastres naturales, guerras, plagas, o semejantes.

Valores Permanentes

  • Denuncia profética de toda idolatría.
  • “Sólo Dios basta.”
  • Proclamación del señorío de Dios, por encima de todo otro poder.
  • Señorío del hombre sobre la creación: tener las cosas; no que ellas nos tengan.
  • Experiencia de la gratuidad.
  • Mensaje de solidaridad y cohesión social.
  • Existe la humildad al pedir y la alegría de dar y compartir.
  • En síntesis: primacía de Dios, humildad, dominio de sí, generosidad, gratuidad, solidaridad.

Posibilidades Actuales

  • Denuncia de: consumismo, capitalismo salvaje, comunismo deshumanizante.
  • Cultura del voluntariado: donación de tiempo, talentos, ideas, “know-how.”
  • Donaciones en dinero o especie, especialmente aquellas que son periódicas y con rostro.
  • Espiritualidad del ayuno, la autodisciplina, el ejercicio del trabajo metódico.
  • Cultura del compartir, la equidad, el talante de “sociedad civil.”
  • Ejercicio metódico de la alteridad y el des-centramiento.
  • La adoración, la alabanza, el “perderle tiempo” a Dios.

El sentido de la potestad del sacerdote

El sacerdote está constituidodispensador de los misterios de Dios (1 Corintios 4,1) en favor de estos miembros del Cuerpo místico de Jesucristo, siendo, como es, ministro ordinario de casi todos los Sacramentos, que son los canales por donde corre en beneficio de la humanidad la gracia del Redentor. El cristiano, casi a cada paso importante de su mortal carrera, encuentra a su lado al sacerdote en actitud de comunicarle o acrecentarle con la potestad recibida de Dios esta gracia, que es la vida sobrenatural del alma. Apenas nace a la vida temporal, el sacerdote lo regenera con el bautismo infundiéndole una vida más noble y preciosa, la vida sobrenatural, y lo hace hijo de Dios y de la Iglesia de Jesucristo; para darle fuerzas con que pelear valerosamente en las luchas espirituales, un sacerdote revestido de especial dignidad lo hace soldado de Cristo en la confirmación; apenas es capaz de discernir y apreciar el Pan de los Angeles, el sacerdote se lo da, como alimento vivo y vivificante bajado del cielo; caído, el sacerdote lo levanta en nombre de Dios y lo reconcilia por medio de la penitencia; si Dios lo llama a formar una familia y a colaborar con El en la transmisión de la vida humana en el mundo, para aumentar primero el número de los fieles sobre la tierra y después el de los elegidos en el cielo, allí está el sacerdote para bendecir sus bodas y su casto amor; y cuando el cristiano, llegado a los umbrales de la eternidad, necesita fuerza y ánimos antes de presentarse en el tribunal del divino Juez, el sacerdote se inclina sobre los miembros doloridos del enfermo, y de nuevo le perdona y le fortalece con el sagrado crisma de la Extremaunción; por fin, después de haber acompañado así al cristiano durante su peregrinación por la tierra hasta las puertas del cielo, el sacerdote acompaña su cuerpo a la sepultura con los ritos y oraciones de la esperanza inmortal, y sigue al alma hasta más allá de las puertas de la eternidad, para ayudarla con cristianos sufragios, por si necesitara aún de purificación y refrigerio. Así, desde la cuna hasta el sepulcro, más aún, hasta el cielo, el sacerdote está al lado de los fieles, como guía, aliento, ministro de salvación, distribuidor de gracias y bendiciones.

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181. Las Virtudes de Jose

181.1. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

181.2. Extranjero y lejano permaneció el pecado; lejano y extraño a la casa de Nazareth. No había espacio en aquella casa porque ya estaba toda llena. Llegó el demonio y quiso entrar en ella, pero repleta de virtudes y de amor colmada no tuvo por donde entrar, y sólo de lejos pudo amenazarla, más por declarar su derrota que por adelantar algo en su victoria.

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