Padre Dios

Padre Dios,

por la salvación de los hombres,

de ti tan amados,

nos enviaste a tu Amado Hijo,

para otorgarnos a través de su Cuerpo Santísimo,

tomado de la Virgen María,

llagado en la Cruz

y glorificado en la Pascua,

el Don Sublime de tu propio Espíritu.

Padre Dios,

para gloria de tu gracia

y alabanza de tu misericordia

todo lo diste de ti,

cuando te diste en Jesucristo,

de modo que todo dijiste en sus palabras,

todo lo revelaste en su rostro,

todo lo amaste en su corazón,

y todo lo renovaste en su resurrección.

Padre Dios,

por tantos bienes

que nos has otorgado

o nos tienes prometidos,

y tantos males

que nos has evitado

o de los que nos has redimido;

por tanta piedad y tanta belleza,

por tanto poder, tanta sabiduría y tanta gracia,

pero, sobre todo, por tanto amor,

acepta hoy nuestra gratitud,

acoge nuestra alabanza,

recibe, también tú, nuestro amor.

Padre Dios,

somos tu obra, cuídanos;

somos tu gloria, líbranos;

como hijos de tu amor te suplicamos

y por Cristo, tu Hijo, te rogamos.

Reconoce en nosotros la voz de tu Único,

y en él danos mirarte el día de la eternidad.

Amén.