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San Nicolás, cuyo nombre significa "protector y defensor de los pueblos", fue tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo más de dos mil Templos.
Era invocado por los fieles en los peligros, naufragios, incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, consiguiendo favores admirables por parte del Santo.
Debido a su amistad con la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos. Y como en alemán se le dice "Sankt Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, siendo representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños.
De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes Santos. Pero, su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio.
Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Uno de sus tíos era Obispo, y fue éste quien lo consagró como sacerdote. Mas, al quedar huérfano, el Santo repartió todas sus riquezas entre los más necesitados e ingresó a un Monasterio.
Según la tradición, en la ciudad de Mira, Turquía, los obispos y sacerdotes se encontraban en el Templo reunidos para la elección del nuevo Obispo, ya que el anterior había muerto.
Al fin dijeron: "Elegiremos al próximo sacerdote que entre al Templo". En ese momento, sin saber lo que ocurría, entró Nicolás y por aclamación de todos, fue elegido Obispo. Llegó a ser muy querido por la cantidad de milagros que concedió a los fieles.
En la época de Licino, quien decretó una persecución contra los cristianos, Nicolás terminó siendo encarcelado y azotado. Con Constantino, resultaron liberados él y los demás prisioneros cristianos. Se dice que el Santo logró impedir que los herejes arrianos entrasen a la ciudad de Mira.
San Nicolás murió el 6 de diciembre del año 345. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue Obispo.
Pero, en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del Santo y se las llevó a la ciudad de Bari, Italia.
En esta ciudad se obtuvieron tan admirables milagros por su intercesión, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, Grecia y Turquía.
Becerril de Campos, España - Peruana de nacimiento, española de residencia. Hermana Contemplativa de la orden de San Agustín. Residente en el Monasterio de la Conversión- Becerril de Campos- España.
Feliz Cumpleaños. Que Dios te bendiga. Diciembre Palencia 6
Tegucigalpa, Honduras - Lluvia de bendiciones, de amor, de gracia, de alegría, que Jesús regala en abundancia a su hijos predilectos, que el Señor le brinde un gran y hermoso día de cumpleaños. La paz
Aquel día, se cantará este canto en el país de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes: Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti. Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua: doblegó a los habitantes de la altura y a la ciudad elevada; la humilló, la humilló hasta el suelo, la arrojó al polvo, y la pisan los pies, los pies del humilde, las pisadas de los pobres."
Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad (Isaías 26,1-6)
Salmo
Dad gracias al Señor porque es bueno, / porque es eterna su misericordia. / Mejor es refugiarse en el Señor / que fiarse de los hombres, / mejor es refugiarse en el Señor / que fiarse de los jefes. R.
Abridme las puertas del triunfo, / y entraré para dar gracias al Señor. / Ésta es la puerta del Señor: / los vencedores entrarán por ella. / Te doy gracias porque me escuchaste / y fuiste mi salvación. R.
Señor, danos la salvación; / Señor, danos prosperidad. / Bendito el que viene en nombre del Señor, / os bendecimos desde la casa del Señor; / el Señor es Dios, él nos ilumina. R.
Bendito el que viene en nombre del Señor. (Salmo 117 )
Evangelio
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."
El que cumple la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos (Mateo 7,21.24-27)
Así como es cierto que Dios anuncia grandes bienes, es necesario que nos preparemos nosotros para tener hambre de lo que nos anuncia y concede. 4 min. 34 seg.
La vida adquiere firmeza a partir de la confianza interior, puesta en Dios, y a partir de la expresión de esa confianza en obras de obediencia a Cristo. 11 min. 32 seg.
En el fondo, el deseo del corazón, la estabilidad y la solidez que necesito, busco y espero se llama Jesús, en quien se cumplen todas las promesas de Dios. 5 min. 33 seg.
La verdadera prudencia nos afianza en la fe e implica preguntarse por la voluntad del Señor y ponerla por obra, no se limita a la cobardía y tampoco a evitar los temas incómodos.
4 min. 12 seg.
Hay un círculo virtuoso que trae firmeza a la vida, si tomamos en serio las palabras de Jesucristo: confianza, obediencia, experiencia, certeza. 11 min. 29 seg.
Conocer a Dios, sus promesas, lo que tiene preparado para nosotros, saber que el Señor es nuestro guía, nos lleva a confiar en Él y renovar nuestra vida con verdadera obediencia. 4 min. 47 seg.
Cumplir la voluntad de Dios no significa mantenerse en activismo perpetuo también es necesario callar, escuchar, aprender, formarse, orar y padecer con tu hermano. 5 min. 10 seg.
El Adviento nos llama a recuperar la sensatez, a buscar nuestra solidez en la Palabra divina y en la fe que se traduce en la vida cotidiana. 7 min. 8 seg.
Donde hay humildad fácilmente hay obediencia, y donde hay obediencia pronto se conquista la humildad; donde hay arrogancia pronto brota la rebeldía y donde hay rebeldía imposible que no aparezca la arrogancia. 4 min. 24 seg.
Contrarrestamos los ataques del mal formando familias sólidas, comunidades de fe, guardando nuestros órganos de los sentidos, teniendo vigilancia sobre nuestra imaginación y memoria y formándonos es en la fe. 6 min. 58 seg.
¿Lo que prometemos lo cumplimos? Que sean nuestras obras las que hablen, que sea nuestro testimonio el que escriba palabras nuevas en la vida de nuestros hermanos. 5 min. 1 seg.
Jerusalén es la "casa" del pueblo elegido; el Templo es a "casa" para los rdeimidos y cada uno debe construir, a partir de experiencias personales de fidelidad, la "casa interior" que está cimentada sobre piedra y que hace posible la victoria en momentos de persecución, amenaza o tentación. 21 min. 40 seg.
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1.1 Poco a poco vamos entrando en el espíritu del adviento. Creo que ya comprendemos la metodología que ha precedido la elección de las lecturas: una profecía, en algún texto del Antiguo Testamento, con preferencia, Isaías; y su cumplimiento, a menudo sobreabundante, en algún texto de los Evangelios. Hoy el tema es la firmeza: Dios anuncia firmeza, Cristo muestra el camino de una vida de sólidos cimientos.
1.2 La Biblia nos enseña consecuentemente que la firmeza está ligada a la confianza. Puesto que nadie lo puede todo por sí mismo, su firmeza depende en el fondo de quiénes son sus aliados y cuáles son sus alianzas. El mensaje es: "si haces alianza con el más fuerte, puedes confiar y mirar al futuro con paz, porque tu vida será firme". El Señor Dios recibe así un elogio singular: la "Roca perpetua".
1.3 En contraste con la ciudad que se edifica sobre esta Roca, está la ciudad encumbrada, la ciudad altiva. ¿En qué pensaba el profeta cuando hablaba así? Lo más probable es que, más que en un lugar en el mapa, el profeta estuviera describiendo simbólicamente el destino de la soberbia humana, que nada puede esperar sino su estruendosa caída.
2. La firmeza de la experiencia
2.1 Cristo nos habla también de firmeza, con la conocida imagen de las dos casas, una sobre roca y otra sobre arena. La casa sobre la roca corresponde a aquel que ha puesto en práctica la palabra: un hecho que cabe destacar, porque la solidez no proviene aquí de un sentimiento o de una valoración subjetiva sino de la experiencia que al parecer dan solamente las obras. Conoce la verdad de la palabra quien ha puesto a prueba la palabra.
2.2 ¿Qué amenaza a estas casas? Vientos y crecidas. Su rostro particular o su nombre propio será diferente en la vida de cada uno de nosotros, pero lo que debe quedarnos claro es que nuestra existencia como cristianos recibirá amenazas. No existe algo así como una "pacífica posesión" de la vida de la gracia. Ser de Dios y soportar torrentes y tempestades es una misma cosa en esta tierra.
3. Encontrar firmeza
3.1 Volvamos a Isaías. Hay júbilo en sus palabras. Ha encontrado firmeza. La ciudad es fuerte, está guarnecida por Dios. Es una experiencia grata que tiene su plenitud en aquel que no cambia, porque es Roca Perpetua. Volver a Dios que no cambia; volver a Dios y saber que él siempre está ahí, que su amor es indeclinable, que su misericordia no conoce ocaso. ¡Qué dulce este mensaje para el alma que peregrina!
3.2 Es lo que sentimos al celebrar la Eucaristía o al adorar el misterio de Jesús en el altar y en el sagrario. Cuando hemos tenido oportunidad de viajar miles de kilómetros y de pronto encontramos una iglesia católica, y tímidos nos acercamos al sagrario, ¡qué grato y qué reconfortante es saber que allí está el mismo Jesús que nos despidió cuando salíamos de viaje! Él nos despide y Él nos aguarda. Así será también, por su bondad, a la hora de nuestra muerte: él, en su viático nos despide, él en su gloria nos acoge.