La vinculación con Kejaritomene lleva una secuencia que va al ritmo de las necesidades, las posibilidades y la vocación de cada persona y de su relación con el propio Grupo o Comunidad de oración. En ningún caso nuestro propósito es desvincular a las personas de sus Grupos o actividades de oración o evangelización. Más aún, de continuo les invitamos a que participen activamente en sus Comunidades y Parroquias. Nos alegra contar con personas que han nacido y están creciendo en el seno de la Renovación Carismática o en el Movimiento Mariano; hay entre nosotros personas que han tenido un encuentro fuerte de conversión en Retiros Espirituales de los Foyer de Charité o de Lumen Dei. No nos interesa uniformar, sino brindar un aporte que está mostrando ser útil para los Grupos, para sus Servidores o Líderes y para las Parroquias.
Esta secuencia de aproximación marca unos grados de pertenencia, que desde luego no hay que hacer equivalentes a grados de perfección o de madurez cristiana. Hemos dado un nombre a estos grados: Amigo, Discípulo, Cooperador, Asociado, Penitente.
AMIGO es todo aquel que participa espontánea y libremente de las actividades abiertas de evangelización que hace la Asociación: congresos, cursos, misiones parroquiales, por ejemplo. No tiene un compromiso más allá de lo que le pida su conciencia en términos de coherencia con lo que recibe.
DISCÍPULO es el que asiste regularmente a un Curso de formación, como nuestros “Fe y Vida” o “Palabra Viva”, y admite ser evaluado, a modo de compromiso con su propia educación en la fe.
COOPERADOR es aquel Discípulo que asume compromisos de colaboración apostólica para eventos específicos. Cada mes hay una Asamblea de Cooperadores y Asociados donde es posible conocer de la vida de la Asociación y aportar en la planeación de las actividades a realizar. Se entiende que un Cooperador pertenece o está en camino de vincularse a alguna Comunidad o Grupo estable donde haya oración y crecimiento en la fe.
ASOCIADO es aquel que, después de un tiempo de Cooperador, y de un proceso de discernimiento de su carisma personal, solicita su ingreso a la Asamblea de Asociados. Como miembro de la Asociación asiste a reuniones semanales, a los retiros semestrales o anuales, y a las jornadas programadas con el debido tiempo. Tiene un compromiso apostólico desde su carisma personal y tiene derecho a elegir y ser elegido en los Capítulos de la Asociación.
PENITENTE es aquel asociado que, después de un proceso extenso de maduración en la fe, descubre la Cruz del señor como lugar privilegiado de acontecer del Evangelio. Más que nuevas responsabilidades externas, su compromiso está en el testimonio, la santidad de vida y la oración de intercesión.
I. Definición
III. Las Etapas de la Evangelización
IV. La Importancia y los límites de la Comunidad
V. Los cinco pilares de Kejaritomene
VII. Apéndice: Síntesis Histórica