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Primera Beata de Venezuela
Laura Evangelista Alvarado Cardozo, la Madre María de San José, hija de Clemente Alvarado y Margarita Cardozo, nació en Choroní, un pueblo del Estado Aragua, en Venezuela, el 25 de Abril de 1875.
Desde su infancia llevó una vida cristiana ejemplar. A los cinco años de edad se trasladó con su familia a la ciudad de Maracay, capital del mismo Estado.
A los trece, se consagró al Señor cuando en su Primera Comunión, el 8 de Diciembre de 1988, día de la Inmaculada Concepción de María Santísima, hace el voto de virginidad. De aquí y hasta su muerte, vivirá sólo para Él, en pobreza y humilde sencillez.
En 1892, a los diecisiete años, le impusieron el santo escapulario de la Virgen del Carmen. Luego, en 1893, el sacerdote Justo Vicente López Aveledo fundó la Sociedad de las Hijas de María.
Laura pasa a formar parte de ella, renovando así sus primeros votos de virginidad perpetua, también un día 8 de Diciembre.
De los 18 años en adelante, asesorada por su director espiritual, el Presbítero López Acevedo, comienza a dedicarse al servicio de los más pobres.
El mismo Presbítero, en 1893, funda el Hospital San José, el primero de Maracay, en beneficio de la clase desposeída. Allí empieza su labor.
Próxima a cumplir sus 24 años, Laura recibe del Padre López la dirección y administración del hospital. Funda igualmente el Presbítero, la Congregación religiosa de las Agustinas Recoletas en Venezuela.
Entrando a formar parte de ella, ingresa Laura Evangelista en 1903 como Superiora de la Comunidad. Desde entonces, se le llamó Madre María de San José.
Muchas fueron las obras hechas por esta Congregación en el país, dirigidas por la Madre María de San José: desde orfelinatos hasta asilos de mendigos, casas maternas, hospitales, escuelas, albergues, y otras.
Después de una fructífera vida de sacrificio, caridad y ferviente amor por Jesús Eucaristía, muere santamente la Madre María, en Maracay, el 2 de Abril de 1967, a los 92 años de edad.
Sus exequias se efectuaron con emotivas honras fúnebres, luego de permanecer sus restos tres días en capilla ardiente.
Hoy, reposan en la Capilla de las Hermanas Agustinas del Hogar "Inmaculada Concepción" de Maracay, donde transcurrió la mayor parte de su vida.
El proceso de beatificación comenzó en 1978. En 1982 ocurre la curación de la hermana Teresa Silva, inválida por penosa enfermedad, a quien la Madre le había profetizado su curación años antes.
Este milagro, obtenido de la misma Madre, fue aprobado por decreto papal de Juan Pablo II, en 1993.
En 1994 es trasladado su cuerpo incorrupto al sarcófago de cristal, para la veneración de sus hijas espirituales y fieles.
El día 7 de Mayo de 1995 se realizó la ceremonia de beatificación.
Los venezolanos nos sentimos realmente orgullosos de nuestra primera Beata, María de San José, y oramos por su pronta canonización.
Beatificación
Desde 1967, numerosas personas visitan diariamente el sepulcro de nuestra Madre María, en actitud de súplica, o de acción de gracias, por continuos favores recibidos.
Su fama de santidad trascendió las fronteras de la patria, lo que motivó la apertura del proceso de beatificación por parte de las Hermanas, con la asesoría del Padre Eugenio Ayape, agustino recoleto.
Se comienza entonces con la investigación y recopilación de datos, documentos, testimonios. Además, se realiza la publicación de varias obras de carácter histórico y un boletín trimestral informativo.
Desde el año 1982, el Padre Romualdo Rodrigo se constituye Postulador de la Causa de Beatificación y Canonización de nuestra Madre Fundadora.
Esta causa se inicia en Maracay, el 9 de Octubre de 1983, en Celebración Eucarística, presidida en la Catedral por Monseñor Feliciano Gonzalez, quien la declara Sierva de Dios.
Dicho proceso diocesano queda clausurado el 13 de julio de 1986, trasladando toda la documentación a Roma, donde es estudiada por consultores, teólogos, Cardenales y Obispos, con positivos resultados.
El 7 de mayo de 1992, el Santo Padre promulga el Decreto sobre la heroicidad de las virtudes, por el cual nuestra Madre María recibe el título de Venerable.
Se continúa con el estudio del milagro de curación de la Hermana Teresa Silva, atribuido a la intercesión de nuestra Fundadora, siendo aprobado por unanimidad y presentado ante el Papa Juan Pablo II.
El Papa, a su vez, lo aprueba formalmente mediante el decreto del 23 de diciembre de 1993.
Como requisito para la beatificación, se exhumaron los restos mortales de la Venerable María de San José, el 19 de enero de 1994, hallándose su cuerpo intacto.
Es beatificada por Su Santidad Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro en Roma, el 7 de Mayo de 1995, constituyéndola así, Primera Beata de Venezuela.
Al igual que muchos jovenes de su edad necesitan de la mano de Dios para no torcer su camino asi que oro para que ella siempre en todo lo que haga vaya de la mano con Dios .... Gracias
Bogotá, Colombia - Madrinita... que tengas un muy feliiiiz cumpleaños, que Dios y la Virgencita te guien, protejan y sigan Guiando... que estes muy muy contenta... Te amo muuucho. Tu ahijadita: Valentina Reyes A
Panamá, Panamá - Gracias Santísima Trinidad por ayudarnos a mantener renovados en Ti. Bendicenos y guianos. Y que la Virgen María nos proteja siempre con su manto.
Lima, Perú - Para mi querido papito Victor, recordándolo después de 7 años de su partida al encuentro del Señor. Te amamos: tu esposa, hijos, yernos, nueras y nietos.
En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.
Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.
El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: "Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra.""
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.
Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores. R.
Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
"El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades." R.
Somos su pueblo y ovejas de su rebaño. (Salmo 99 )
2a.
Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
Y uno de los ancianos me dijo:
- "Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.
Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo.
El que se sienta en el trono acampará entre ellos.
Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.
En aquel tiempo, dijo Jesús: "Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.
El itinerario pascual quiere llevarnos a descubrir que Cristo no sólo arregla cosas en la vida sino que Él es el viviente y el que da vida. 4 min. 57 seg.
Para la victoria definitiva sobre la muerte, el pecado y la frustración de la miseria humana necesitamos a Jesús quien es mucho mejor que nuestra propia racionalidad. 6 min. 28 seg.
¿El que no quiere que Jesús sea su pastor a quién está siguiendo entonces? Yo prefiero ser oveja de Cristo porque Él ha dado su vida por mí, por ti y por quienes crean en Él. 5 min. 56 seg.
1.1 El libro de los Hechos de los Apóstoles va recogiendo puntualmente los grandes hitos en la propagación de la Palabra de Dios. Más que una historia de los apóstoles, como tal, es una historia de la difusión del mensaje del Evangelio, ya sea a través de Pedro, del diácono Felipe o del apóstol Pablo.
1.2 La palabra se difunde como en círculos concéntricos, avanzando desde Jerusalén hasta los confines del mundo, según la expresión que Nuestro Señor utiliza al principio de este mismo libro (Hch 1,8). La palabra no va sola, sin embargo; le acompañan magníficas señales de la presencia y de la acción del Espíritu Santo.
1.3 No se trata de un avance sencillo ni suave ni fluido. Ya hemos tenido ocasión de ver cómo la persecución va marcando el ritmo de vida y de ministerio de los apóstoles y de sus colaboradores. Pero la persecución, ya desde el comienzo no es vista como una tragedia ni como un motivo de desaliento sino como una señal de autenticidad, como un estímulo y también como un modo de reconocer la voluntad misma de Dios. Esto contiene una preciosa enseñanza para nosotros.
1.4 De esta misma lectura es bueno destacar el papel de las mujeres, un tema que es tan frecuente en la obra de Lucas. En el caso presente, son las "mujeres distinguidas" quienes tienen la capacidad de influencia directa como para lograr la expulsión de los recién llegados evangelistas, Pablo y Bernabé. Mucho se habla de la subordinación de las mujeres, pero ello no excluye, según vemos, que tuvieran poder real, para lo bueno o para lo malo.
2. Vencedores de la Persecución
2.1 La segunda lectura continúa el tema de la persecución en una nueva clave: el triunfo y la victoria son para los que han padecido. No hay victoria sin combate, no hay combate sin privaciones, dolor, exclusión. El cristiano, alumbrado por la luz de la pascua, sabe que las tinieblas no tienen la última palabra pero sufre con la oscuridad, con la marginación, con las dudas que le pueden asaltar y con las incomprensiones y amenazas que le sobrevengan.
2.2 El Apocalipsis nos habla de "una multitud enorme que nadie podía contar." Quizá no tenemos una idea tan optimista del cristianismo. Quizá pensamos que pocos, muy pocos alcanzan la fidelidad y que sólo un número reducido puede cantar la victoria del Cordero Pascual. Todo indica, sin embargo, que hay sorpresas y que por caminos que tal vez no comprendemos ni imaginaríamos Dios va haciendo su obra sorprendente y va creando corazones llenos de amor a Él.
3. Buen Pastor
3.1 Ahora bien, el cristiano no apuesta en el vacío. Tiene siempre ante sus ojos al Buen Pastor, a Cristo bendito, primero entre los perseguidos y rey de todos los mártires, que dijo de sus ovejas: "nadie puede arrebatármelas." Y así se cumple, en realidad: el dolor de ser perseguidos no es más fuerte que el amor de ser redimidos. Y es que en verdad, si el odio nos persigue y también nuestros propios pecados nos persiguen, hay Uno que es Cristo, que nos "persigue" también. El pecado nos persigue para matarnos; Cristo, para darnos vida eterna.
3.2 Así pues, Cristo es Pastor en este texto del evangelio, aunque es Cordero en el texto del Apocalipsis. El pastor nos da la idea de alguien que dirige, alguien que tiene poder, de algún modo; el cordero nos sugiere la idea de uno que se entrega, que se inmola. Aprendemos así cuál es el verdadero sentido del poder y de la autoridad en la comunidad de los creyentes: sólo aquel que da su vida puede dar vida; sólo aquel que entrega su ser marca con su entrega el ritmo y el caminar del rebaño.