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Este Santo Padre ejerció su Pontificado en la época en la que Constantino decretó la libertad para los cristianos, dando alto a las persecuciones.
El emperador le regaló a San Silvestre el Palacio de Letrán en Roma, y desde entonces, estuvo allí la residencia de los Pontífices.
También tuvo este Pontífice la suerte de poder construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán.
Durante su Pontificado se reunió el Concilio de Nicea en el año 325, en el cual los Obispos de todo el mundo declararon que quien no crea que Jesucristo es Dios, no es católico. Compusieron allí el Credo de Nicea.
Dicen que a San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano.
El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 335.
Lima, Perú - Casi un año después de nacer a la vida humana tuve la dicha de nacer a la vida sobrenatural, gracias a mi padre, un fiel exalumno salesiano.
Guatemala, Guatemala - Pido al Señor nos dé la gracia de reconocer y vivir el valor de nuestra alianza a travez del sacramento del matrimonio, asi como nosotros somos uno, pidamole siempre a nuestro Señor que Él pueda ser el mismo en nosotros y pedimos especialmente hoy tambien por todos los matrimonios del mundo para que seamos fuertes, sabios y dispuestos a vivir con fidelidad en el amor de nuestro Señor. Feliz aniversario Gerita!
Bogotá, Colombia (1930-1984) - Gracias Señor por la vida de mi Papá, por su ejemplo de servicio y caridad al prójimo, porque atraves de la medicina ayudo a muchos que no podian pagar una consulta. Te ofrezco los sufrimientos de su enfermedad a nombre de él en reparación de sus pecados, los de la familia y los del mundo entero. Amén Dale Señor el descanso eterno, Brille para el la luz Perpetua. Te extraño
Hijos míos, es el momento final. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis. Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad.
Estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis (1 Juan 2,18-21)
Salmo
Cantad al Señor un cántico nuevo, / cantad al Señor, toda la tierra; / cantad al Señor, bendecid su nombre, / proclamad día tras día su victoria. R.
Alégrese el cielo, goce la tierra, / retumbe el mar y cuanto lo llena; / vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, / aclamen los árboles del bosque. R.
Delante del Señor, que ya llega, / ya llega a regir la tierra: / regirá el orbe con justicia / y los pueblos con fidelidad. R.
En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios.
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: "Éste es de quien dije: "El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo."" Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Esta noche, es quizás una noche más. Pero, a nosotros, los seres humanos, nos ayuda llevar una cuenta de los años, nos ayuda recordar que el tiempo va transcurriendo. Dios te ha regalado 365 días. ¿En todos esos regalos hay algo que destacar? ¿Qué fue lo que te sucedió este año que no había sucedido antes en tu existencia? ¿O fue un año que se repitió? El tiempo, no es un círculo, no es la repetición, no es el eterno retorno. El tiempo es una flecha, tiene una dirección. El tiempo apunta hacia una plenitud en Dios. 15 min. 39 seg.
San Juan nos habla de la presencia de muchos "anticristos," pero sus palabras no son un grito de pánico sino un mensaje de esperanza porque lo que quiere es recordarnos la fuerza de la unción que hemos recibido junto con nuestra fe. 4 min. 4 seg.
Los cristianos vivimos en el "momento final" porque ya nada aguardamos sino la consumación de la historia con el retorno glorioso de Cristo. 4 min. 27 seg.
Ser anticristo es negar la fe en Cristo. por eso asustan menos pero son más peligrosos los numerosos anticristos, especialmente dentro de la Iglesia. 8 min. 34 seg.
La Primera Carta de Juan nos deja ver, de modo indicativo, que es verdad la encarnación, y de modo imperativo, que nuestra vida será lucha por defender el amor manifiesto en ese misterio. 4 min. 44 seg.
Sólo permanece en la plenitud de la verdad el que acoge la plenitud de la unción, que no ha sido dada a una persona sino a toda la Iglesia. 5 min. 53 seg.
Un buen balance en este año que termina nos lo da el examinar estas tres áreas de nuestra vida cristiana: evangelización, oración y actitud de misericordia. 5 min. 40 seg.
La inundación contagiosa del mal, y sobre todo el atractivo incomparable del bien, nos llaman a ser ágiles para salir al encuentro del Señor, y para luego anunciarlo. 17 min. 57 seg.
Es tiempo de pausar la vida para descubrir la Vida, regocijarnos en Aquel, en el Único que da la vida y decirle: ¡Gracias, gracias, bienvenido a mi historia, a mi casa, a mi corazón! 5 min. 42 seg.
Si la Palabra ya estaba presente en el mundo porque "todo fue hecho por medio de Ella;" y si ya estaba presente en su pueblo porque "De muchos modos hablo Dios por medio de los profetas," ¿qué trae a nosotros la presencia nueva anunciada en el Evangelio donde se dice que "La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros"? La gran novedad es el PADECER. La Palabra que padece lo que para mí fue obstáculo, y lo vence, es la Palabra a la que puedo y he de unirme para alcanzar la plenitud de lo que ya era por creación, y de lo que la Ley y los Profetas me llamaban a ser para Dios. 15 min. 37 seg.
¡Pon de tu parte, date cuenta del tiempo en el que estás viviendo! Pero no tengas miedo porque la unción del Espíritu Santo en ti pondrá la palabra precisa cuando la necesites. 4 min. 39 seg.
¿Cuál es balance del año que termina para un buen cristiano? Por ejemplo, ¿aumentaron las asistencias a Misa semanal, las obras de caridad que realicé, los retiros espirituales a los que asistí? 4 min. 17 seg.
La navidad cristiana no es una especie de cuento de hadas donde todo es bonito; desde el principio la llegada de Dios a esta tierra está marcada por la oposición... que luego se dará incluso dentro de la misma Iglesia. 6 min. 19 seg.
Se acaba otro año y va a llegar el día en que debemos presentarnos ante Dios y debemos responderle a dónde me ha llevado la vida, en dónde estoy, qué hice con mis talentos, qué hice con mi cuerpo. 6 min. 22 seg.
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1.1 Harto da qué pensar eso de que en el siglo I ya Juan nos hable de que estamos en la última hora (1 Jn 2,18). Idea que no era sólo suya. La Carta a los Hebreos habla de "estos tiempos, que son los últimos...". Tales palabras resuenan de modo particular en el último día del año civil.
1.2 Juan ve llegada la última hora por la multiplicación de anticristos, palabra que aquí debe entenderse seguramente en el sentido general de "adversarios de la propagación del Evangelio". Las enseñanzas de estos adversarios pueden deducirse del conjunto de advertencias que trae la Carta. Al parecer se trataba de tendencias que hoy llamaríamos "gnósticas", que quitaban importancia a la Encarnación del Verbo y pretendían una especie de salvación por el conocimiento (gnosis) al margen de la vida y de las enseñanzas específicas de Cristo. Mucho de esto puede ciertamente encontrarse hoy en la New Age.
1.3 Juan hace una lectura de esa abundancia de apóstatas: se trata de una anticipación del juicio. Y como el gran juicio sólo pertenece a Dios y sólo se dará en el último día, es claro que ya en nuestra historia es sensible la proximidad de ese desenlace, porque ya vemos que acontecen primicias del gran juicio divino, que está separando lo que sí es de lo que no es.
1.4 Así habría que entender aquello de "esta es la última hora". El sentido sería: no dejemos que nos desanime la pérdida de hermanos que sólo eran falsos hermanos. Con su partida ellos están cumpliendo en el fondo un designio de Dios que purifica a su pueblo y declara lo que es suyo, y que así anticipa el juicio del final de los tiempos.
2. En el principio ya existía la Palabra...
2.1 Por contraste con el tema de la última hora, el evangelio de hoy toma el precioso prólogo de Juan, que nos remite al principio.
2.2 La impresionante altura contemplativa de este texto nos lleva del modo más dramático posible a la admiración del misterio de la Navidad. Por siglos, hombres y mujeres han desfallecido de amor y asombro ante la grandeza de esa compasión que trae a nuestra historia al Autor de la vida. ¡Qué bello, qué infinitamente bello nos parece el Niño cuando se nos revela un poco más de quién es y por qué viene a nuestro humilde valle!
2.3 El centro de este texto inmortal está, sin duda, en el v. 14: "la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros". ¡Se hizo hombre!, ¡se hizo carne, capacidad de dolor y traición, fragilidad que recorre el borde de la muerte!
2.4 El amor inconmensurable de la Encarnación es también la razón de su majestad y soberanía sobre toda carne. La misericordia de Dios quita validez a toda disculpa del hombre. La luz de Dios revela una verdad que nos desnuda de la comodidad de no saber quién es el verdadero Señor entre tantas voces de falsos señores. Por eso el Niño del pesebre es también el juez de nuestras vidas: sólo quien nos ha amado hasta el extremo de su bondad puede revelarnos el extremo de nuestra verdad.