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San Víctor, originario de África, sucedió en el Pontificado a San Eleuterio hacia el año 189. Afrontó eficazmente las grandes dificultades de su época.
Por ejemplo, ciertos cristianos del Asia que vivían en Roma, insistían en celebrar la Pascua según su propia tradición, aunque no fuese en domingo. Como ciertos Obispos de Asia los apoyasen, San Víctor los amenazó con la excomunión.
Otra de las dificultades que tuvo que enfrentar, fue la enseñanza de Teódoto, quien sostenía que Jesucristo era simplemente un hombre dotado de poderes sobrenaturales.
San Víctor murió antes de que comenzase la persecución de Septimio Severo, pero las persecuciones que debió sufrir por su enérgico celo para defender la fe, le merecen el título de Mártir.
Según San Jerónimo, este Santo fue el primero en celebrar los sagrados misterios en latín.
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia - Feliz cumple Luz Eva! Gracias al Señor por haberte puesto en nuestras vidas. Que Dios te bendiga muchísimo y te regale toda la paz y felicidad, que sólo en El encontramos.
Bogotá, Colombia - Un año más de haber pasado a la pascua del Señor y estar en su gloria. Damos gracias a Dios por habermos dado una mamá buena y linda. Sus hijas.
En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó "tienda del encuentro". El que tenía que visitar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro. Cuando Moisés salía en dirección a la tienda, todo el pueblo se levantaba y esperaba a la entrada de sus tiendas, mirando a Moisés hasta que éste entraba en la tienda; en cuanto él entraba, la columna de nube bajaba y se quedaba a la entrada de la tienda, mientras él hablaba con el Señor, y el Señor hablaba con Moisés. Cuando el pueblo veía la columna de nube a la puerta de la tienda, se levantaba y se prosternaba, cada uno a la entrada de su tienda. El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo. Después él volvía al campamento, mientras Josué, hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba de la tienda.
Y Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó ante él, proclamando: "Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad. Misericordioso hasta la milésima generación, que perdona culpa, delito y pecado, pero no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación." Moisés al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: "Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya." Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua; y escribió en las tablas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.
El Señor hace justicia / y defiende a todos los oprimidos; / enseñó sus caminos a Moisés / y sus hazañas a los hijos de Israel. R.
El Señor es compasivo y misericordioso, / lento a la ira y rico en clemencia; / no está siempre acusando / ni guarda rencor perpetuo. R.
No nos trata como merecen nuestros pecados / ni nos paga según nuestras culpas. / Como se levanta el cielo sobre la tierra, / se levanta su bondad sobre sus fieles. R.
Como dista el oriente del ocaso, / así aleja de nosotros nuestros delitos. / Como un padre siente ternura por sus hijos, / siente el Señor ternura por sus fieles. R.
El Señor es compasivo y misericordioso. (Salmo 102)
Evangelio
En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: "Acláranos la parábola de la cizaña en el campo." Él les contestó: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga."
Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo (Mateo 13,36-43)
No corresponde con la fe cristiana vivir en la ingenuidad, apresurarse a calificar bueno o malo situaciones o personas y no ser consciente que la justicia divina algún día llegará. 5 min. 2 seg.
Las leyes serían distintas si los legisladores buscarán el verdadero bien con un corazón humilde, en silencio profundo y en oración perseverante ante el Altísimo. 6 min. 1 seg.
La Tienda del Encuentro nos recuerda la pedagogía de Dios, que a la vez se muestra santo, y en cierto modo inalcanzable, pero sólo así capaz de satisfacer nuestro anhelo de infinito; pero por otro lado, se revela cercano, como parte de nuestro campamento, y así accesible a nosotros, que somos ignorantes y pecadores. 21 min. 49 seg.
¡Confía! Deja que Dios sea Dios, Él se hace presente en lo ordinario y en lo extraordinario, en lo cercano y en lo lejano, en lo maravilloso y en lo elemental. 5 min. 26 seg.
Los mandamientos son fruto de oración, de humildad, de fe ante todo de la generosidad de Dios que se deja consultar para descubrir que son la respuesta y la expresión de su amor. 5 min. 28 seg.
Todo líder según Dios debe ser contemplativo, un enamorado del Señor; intercesor al permanecer firme a Dios y a su pueblo por eso intercede y predicador al compartir con su pueblo su fascinación por el Señor. 6 min. 56 seg.
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1.1 La primera lectura de hoy introduce un tema bellísimo, y hasta cierto punto inesperado, del libro del Éxodo: Moisés, el contemplativo.
1.2 Quizá nos hemos acostumbrado a pensar en Moisés ante todo como un hombre de acción, por su fe resuelta que puso en marcha la inmensa epopeya que da nombre al segundo libro de la Biblia.
1.3 Pero ese vigor formidable no nace de una pura filantropía, ni mucho menos del deseo de marcar con su huella las dunas del desierto del Sinaí. Su fuerza reside en el volumen de amor que le desborda el alma. Y su amor tiene su fuente propia en la oración. Dios y Moisés hablaban "como un hombre con su amigo".
1.4 La unión de amistad es una preciosa imagen de lo que es la genuina oración. ¿Nos hemos dado cuenta de cuánto tiempo "perdemos" con nuestros verdaderos amigos? Y no es que lo "perdamos", es que el tiempo deja de existir, simplemente no importa, cuando el corazón se expande gozoso y libre ante otro corazón que sabe recibirlo. ¡Oh, feliz quien puede orar así!
2. Una escena impresionante
2.1 El fuego, que a todos impresiona, es hoy el lenguaje de Cristo para describir "el fin del tiempo". Aquello que podía confundirse con trigo no mantendrá para siempre su espejismo. Ninguna mentira durará para siempre.
2.2 Sembrados en el mundo: tal es la condición de los cristianos. Patria tenemos en el cielo, pero nuestro campo, allí donde hemos de mostrar qué somos y de quién somos, es este mundo. De él recibimos finalmente agua y nutrientes, que igual sirven para que seamos cizaña o trigo. Hasta cierto punto depende de nosotros qué vamos a ser, porque el mismo sol alumbra a buenos y malos, y la misma agua alivia la sed de los malvados y los santos.
2.3 No hemos entonces de desesperarnos viendo que el mal prospera ni tampoco ilusionarnos demasiado cuando parece que ya el bien va a vencer. Se nos pide una doble paciencia, para ver sin exasperación triunfos del mal y dejar pasar sin demasiado aplauso los éxitos del bien. No sé yo cuál de las dos paciencias es más difícil: evitar el pesimismo y no caer en el triunfalismo. Lejos de ambos extremos, el cristiano, es sereno ante la prueba y humilde en la victoria.