Santa Rita de Casia nació en Casia, Italia, un 22 de mayo. Su verdadero nombre era Margarita. Pero, desde muy pequeña la llamaron Rita.
A partir de su nacimiento, la Santa empezó a demostrar por qué iba a ser llamada "la Abogada de los imposibles".
Porque, su madre era estéril y no podía concebir hijo alguno. Sin embargo, las continuas oraciones y penitencias, le permitieron obtener la gracia de Dios de dar a luz a una maravillosa y piadosa hija.
Santa Rita demostraba constantemente piedad y deseo de consagrarse a la vida religiosa. Su mayor gusto era dedicarse a la oración y a la caridad fraterna con el prójimo.
No obstante, por decisión y obediencia a sus padres, contrajo matrimonio. El esposo resultó ser una persona de carácter difícil y sumamente violento, que constantemente la agredía y humillaba.
Ella soportó el genio feroz de este hombre por 18 años, con la más exquisita paciencia, sin quejarse, sin recurrir a autoridades civiles para pedir sanciones.
Ofreció todo este lento martirio por la conversión de los pecadores, y entre ellos, el primero, por su esposo, y luego por los dos hijos, que también habían heredado el mal genio de su padre.
La paciencia y oración de Santa Rita dieron frutos, y poco antes de la muerte de su esposo y la de los dos hijos, ellos se convirtieron de corazón.
Ahora, ya sin esposo y sin hijos, Rita se entregó a hacer obras de caridad y a pasar largos ratos en oración y meditación.
Deseaba ser religiosa. Pero, las comunidades de monjas le respondían que ellas solamente recibían a muchachas solteras.
La Santa aprovechó este intervalo de tiempo para espiritualizarse más y socorrer con mayor esmero a los necesitados.
Al fin, las hermanas agustinas hicieron una excepción y la aceptaron en la comunidad. Una vez admitida como religiosa, se dedicó con la más estricta exactitud a cumplir todo lo que mandaban los reglamentos de la Congregación y a obedecer a sus Superioras con alegría y prontitud en todo.
Además, atendía a las hermanas enfermas y rezaba por la conversión de los pecadores, obteniendo prodigios a larga distancia.
Santa Rita cayó muy enferma, falleciendo el 22 de mayo de 1457. Su cuerpo se conserva incorrupto.