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No se sabe si nació en África o era romano de origen, pero sí consta que fue elegido Papa en el 492. El Pontificado de San Gelasio duró cuatro años y medio, distinguiéndose el Santo por su energía.
Parece que no es obra suya el Decreto Gelasiano que contiene una lista de los libros del Canon Bíblico, pero sí hay que atribuirle reformas litúrgicas.
Sin ninguna duda, mostró una actitud muy firme respecto a los herejes: combatió implacablemente a pelagianos, nestorianos y monofisitas, e hizo quemar los libros de los maniqueos.
Hombre de una pieza en el conflicto que lo enfrentó a un Obispo cismático de Constantinopla, afirmó en todo momento la primacía de la Sede Romana. No se puede olvidar que formuló con claridad, quizá por primera vez, la supeditación que en último término debe el poder temporal al espiritual.
Este esquemático repaso a sus actividades, lo señala como un Papa que no perdía el tiempo y que en menos de un lustro, dejó huella en todas las cuestiones relativas a la fe y a la disciplina. Su figura se vio así envuelta en un aura de inflexibilidad.
Aunque la idea más común acerca de ser santo se relaciona con blandas efusiones teñidas de sentimentalismo, la santidad estriba muchas veces en ser duro.
San Gelasio, defendiendo el depósito de la fe y la Iglesia de Roma, fue inflexible. No retrocedió ni una pulgada.
También ha pasado a la historia como «Padre de los pobres», porque para él caridad significaba las dos cosas: ser de hierro, custodiando la herencia de Dios; ser de cera y miel, para las necesidades de sus hermanos.
Barranquilla, Colombia (1933) - Mami, hoy se que los ángeles del cielo están contentos al poder celebrar un nuevo cumpleaños tuyo. Desde el mismo Cielo, sigue protegiéndonos Madre querida y háblale a Jesús de Nosotros. te amamos. Tu hijo sacerdote Jesús Antonio
Santa Cruz, Bolivia (2002) - Querida hijita mil felicididades en tus 6 añitos de vida, que Dios te bendiga y guie siempre tus pasos. te amamos
tus papas y hermanito.
Bogotá, Colombia - Dandole gracias a Dios y a la Virgencita por haberme dado la gracia de conocerte y compartir estos 48 años de amor y felicidad. Gracias Señor por todo lo que nos ha dado. Arturo Torres
Guadalajara Jalisco, México -Que Dios la bendiga y el Espíritu Santo ilumine el camino que tiene que recorrer en sus momentos difíciles y alegres, siempre este acompañada de la Santísima Virgen María para que ella la aconseje y la lleve hacia su hijo amado. Graciela
Ordenación Sacerdotal. Bogotá, Colombia (1983) - Padre Hernando Javier, al cumplir sus 25 años de vida sacerdotal y encontrarse entre nosotros la comunidad Parroquial de Ciudad Salitre, queremos manifestarle en oraciones al Dios todo poderoso que siga fermentando en su corazón su vocación sacerdotal y como nuestro buen pastor Parroquial nos llenamos de júbilo al tenerlo entre nosotros. Dios lo siga Bendiciendo.
Familia Ruíz Enríquez.
Ordenación Sacerdotal - Bogotá, Colombia (1983) - Gracias, Padre Celestial, por la vida, y el sacerdocio del padre Julio Hernando Solórzano, actualmente párroco de Santa Beatriz en Bogotá, Colombia, quien está cumpliendo los 25 años de ordenación sacerdotal.
Ordenación Sacerdotal. Ibagué, Colombia (2010) - Que Dios y la Santisima Virgen María lo sigan bendiciendo y le permitan conservar tantos carismas que le han regalado para ayudar a los mas necesitados, gracias por su apoyo, felicitaciones
Ordenación Sacerdotal. Córdoba, Argentina (1960) - Nuestro cariño sincero al alegre Padre roque, salesiano de bernal, pcia. bs as. Argentina, por las bodas de oro sacerdotales, y nuestro agradecimiento a Dios por su vida y su sonrisa. Monica
Bogotá, Colombia (2009) - Que la gracia, el amor y la misericordia de Dios brillen sobre tu alma, querido padre. Por su eterno descanso; quién al final de sus días abrazó la cruz de Cristo con amor y valentía. Esmeralda
En aquellos días, Judas y sus hermanos propusieron: "Ahora que tenemos derrotado al enemigo, subamos a purificar y consagrar el templo." Se reunió toda la tropa, y subieron al monte Sión. El año ciento cuarenta y ocho, el día veinticinco del mes noveno, que es el de Casleu, madrugaron para ofrecer un sacrificio, según la ley, en el nuevo altar de los holocaustos recién construido. En el aniversario del día en que lo habían profanado los paganos, lo volvieron a consagrar, cantando himnos y tocando cítaras, laúdes y platillos. Todo el pueblo se postró en tierra, adorando y alabando a Dios, que les había dado éxito. Durante ocho días, celebraron la consagración, ofreciendo con júbilo holocaustos y sacrificios de comunión y de alabanza. Decoraron la fachada del templo con coronas de oro y rodelas. Consagraron también el portal y las dependencias, poniéndoles puertas. El pueblo entero celebró una gran fiesta, que canceló la afrenta de los paganos.
Judas, con sus hermanos y toda la asamblea de Israel, determinó que se conmemorara anualmente la nueva consagración del altar, con solemnes festejos, durante ocho días, a partir del veinticinco del mes de Casleu.
En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: "Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos"." Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.
Habéis convertido la casa de Dios en una cueva de bandidos (Lucas 19, 45-48)
Cristo purifica de dos maneras sucesivas y complementarias: quitando lo que no es de Dios, y llenándolo todo con la belleza y poder de su Palabra. 8 min. 12 seg.
Además de buscar los beneficios, asumamos también las responsabilidades de nuestros oficios dentro de la Iglesia, procurando en todo la gloria de Dios. 6 min. 6 seg.
Cristo nos pide acoger al pecador sin complicidad, viviendo santamente y teniendo argumentos a la hora de defender y predicar el Evangelio. 6 min. 18 seg.
Debemos sacar de nuestra vida el veneno del pecado en el sacramento de la confesión para luego llenarnos del pan de la Palabra y de la instrucción de Dios. 5 min. 16 seg.
Probablemente para que la humanidad deje que Dios reine debe llegar a tal extremo que necesariamente suelte el control para que Él lo tome y se glorifique. 6 min. 5 seg.
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1.1 Los judíos se vieron enfrentados a lo irremediable: su joya preciosa, su niña mimada, el orgullo de sus ojos, había sido profanado hasta el extremo. El templo había sido desacralizado por la obra impía y altanera de Antíoco Epífanes y sus secuaces.
1.2 Pero el mal no tiene la última palabra. Después de la devastación puede venir el silencio del caos y de la muerte, o pueden renacer los cantos y las esperanzas. En el fondo la opción es nuestra.
1.3 Hay episodios trágicos que quieren secuestrar toda la vida: una quiebra, una violación, un espantoso accidente, por ejemplo. Son hechos que nos ahcen sentir profanados, radicalmente afectados, intrínsecamenbte sucios. Y sin embargo, no tienen por qué ser la última versión de nosotros mismos. Ser creyente, como Judas Macabeo y sus hermanos lo fueron, es tener el valor de decir: si existe la fuerza de la profanación también existe la fuerza de la consagración.
2. Purificando la Casa de Dios
2.1 La voz del profeta y del predicador realizan un ministerio de limpieza, de purificación (cf. Jn 15,3). También hay acciones que purifican, como la que vemos hoy en la acción de Jesús. Seguramente todos amamos la pureza y todos queremos ser templos vivos del Dios vivo (cf. 1 Cor 6,19). Pregunta: ¿estamos dispuestos a ser purificados por el Señor, aunque ello implicara algo como la escena que vemos hoy en el Evangelio?
2.2 Jesús purifica el templo y luego inicia un intenso ministerio de predicación en el templo purificado. La pureza no es un fin en sí misma, sino un espacio que abrimos para acoger más y mejor la gracia y la palabra. La pureza es como el silencio: nos libera del peso muerto, del pasado estéril, del ruido estorboso, y nos abre el mensaje precioso del Dios Santo y Bello.
2.3 El acto de Jesús se convierte en una especie de sentencia de muerte contra sí mismo. La purificación por la palabra llegará a ser purificación por la Sangre. Puesto en el Lugar Santo por excelencia, según el sentir de los judíos, su palabra barre no sólo los negocios de quienes comerciaban en el templo, sino también las pesadas y engañosas cargas de quienes se tenían por maestros del pueblo. Cristo los desautoriza; clausura un tiempo que ya no daba más de sí, e inaugura una realidad nueva que tiene por centro su mensaje y su vida misma. Es lógico que sus adversarios le vieran como un estorbo chocante en extremo, y que, dentro de esa lógica, buscaran el modo de quitarlo de en medio.
2.4 Finalmente, sin embargo, y a precio de Sangre, el templo es ahora nuevo. El Lugar Santo es el Cuerpo de Cristo, presente y vivo en nuestro altar, en nuestras manos, en nuestro corazón. Viene hoy también Jesucristo a dar pureza y a invadir con su diluvio de amor y justicia nuestra existencia.