La reproduccion de estos textos y archivos de audio, para uso privado o publico, esta permitida, aunque solamente sin fines de lucro y citando la fuente: http://fraynelson.com/homilias.html.
Sobre las fechas y horas de publicación de estas oraciones mira aquí
Ten presente en tus intenciones de este día:
Haz click en los nombres para ver más información:
Una de las épocas más difíciles para la Iglesia Católica fue "El destierro de Avignon, o destierro de Babilonia".
Durante este período los Papas tuvieron que salir de Roma a causa de las continuas e insostenibles revoluciones. Se establecieron en Avignon, una ciudad francesa, poco después del año 1300.
Entre todos los Papas que vivieron allí, estaba San Urbano V. Nació en Languedoc, Francia, en 1310. Hizo sus estudios universitarios, y entró de monje benedictino.
Fue Superior de los principales Conventos de su Comunidad. Además, debido a que tenía especiales cualidades para la diplomacia, los Sumos Pontífices que vivieron en Avignon, lo emplearon como Nuncio o embajador.
Estaba de Nuncio en Nápoles, cuando llegó la noticia de que había muerto el Papa Inocencio VI y que él había sido nombrado nuevo Sumo Pontífice. No era obispo, menos cardenal, pero en sólo un día fue consagrado Obispo y coronado como Papa.
En su labor de Sumo Pontífice, se propuso acabar con los abusos que existían. Quitó los lujos de su Palacio y de sus colaboradores. Se preocupó por obtener que el grupo de empleados en la Corte Pontificia, fuera un verdadero modelo de vida cristiana.
Entregó los principales cargos eclesiásticos a personas de reconocida virtud, y luchó fuertemente por acabar con las malas costumbres. Al mismo tiempo, trabajó seriamente con el objetivo de elevar el nivel cultural del pueblo, fundando una academia que enseñara medicina.
Con la ayuda de los franciscanos y dominicos, emprendió la evangelización de Bulgaria, Ucrania, Bosnia, Albania, Lituania, y hasta logró enviar misioneros a la lejana Mongolia.
Lo más notorio de este Santo Pontífice, es que regresó a Roma, después de que ningún Papa lo había hecho desde hacía más de 50 años. Al llegar a esta ciudad, no pudo contener las lágrimas.
Las grandes Basílicas, incluso la de San Pedro, estaban casi en ruinas. La ciudad se hallaba en el más lamentable estado de abandono y deterioro.
Urbano V, con sus grandes cualidades de organizador, emprendió la empresa de reconstruir los monumentos y edificios religiosos de Roma.
Estableció su residencia en el Vaticano, donde hasta hoy viven los Pontífices. Se dedicó también a restablecer el orden en el clero y el pueblo.
Pero, las revoluciones se dieron nuevamente, y Urbano, que se encontraba bastante enfermo, dispuso irse otra vez a Francia en 1370.
Santa Brígida le anunció que si abandonaba Roma, moriría. El 5 de diciembre salió de allí, y el 19 de diciembre falleció.
Bogotá, Colombia - Vivir con amor es vivir la vida, vivir la vida es vivir con amor. La vida es el regalo que Dios nos hace, la forma en que vivimos la vida, es el regalo que le hacemos a Dios. Muchas gracias Señor por la vida, por mi vida. Te amo, te alabo, te bendigo y te doy gracias por todo.
Ordenación Sacerdotal. Bogotá, Colombia - Que el Señor Jesús siga bendiciendo al P. Jesús para que pueda seguir su obra de evangelización en la parroquia que se encuentre.
Hermanos: Cuando Cristo entró en el mundo dijo: "Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: "Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.""
Primero dice: "No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias", que se ofrecen según la Ley. Después añade: "Aquí estoy yo para hacer tu voluntad."
Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá."
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? (Lucas 1, 39-45)
Cristo nos muestra el camino del retorno al Señor, haciendo la voluntad de Él. Recibamos a Jesús con humildad y bendigamos al Padre quien nos lo entregó para nuestra salvación. 4 min. 26 seg.
Vivir el Adviento como la Virgen María es ser conscientemente Iglesia de Dios, es poner a trabajar nuestro bautismo, compartiendo la buena noticia y la alegría del amor de Dios, irradiando la gracia recibida siendo testigos de Nuestro Señor. 4 min. 32 seg.
Haz una donación
para que esta obra continúe, y llegue a más personas! ¡La gloria sea para Dios!
1.1 Las lecturas de este domingo dirigen nuestra atención con resolución hacia el misterio del Mesías, nacido de la estirpe de David (primera lectura), en acuerdo con las Escrituras y para plenitud de ellas (segunda lectura), del vientre de María, la gran creyente (evangelio).
1.2 El Señor está cerca pero hay que saber dónde buscarlo para poder encontrarlo. El mensaje de hoy es: búscalo cerca de Belén, cerca de la Escritura, cerca de María. Verás cómo nace en ti, en tu casa, en tu vida.
2. La Historia como un Parto
2.1 Las palabras de Miqueas anuncian cosas grandes a la pequeña aldea de Judá: "de ti saldrá el jefe de Israel." Mas el proceso no es mágico: hay un camino que recorrer, descrito aquí con dos metáforas bien entendibles: el abandono y el parto.
2.2 Israel se siente abandonado de Dios; para ellos eso es un hecho. Y el profeta lo que hace es tomar ese sentimiento denso y agobiante, y abrirlo hacia una esperanza y ponerle un límite: hay un niño por nacer, un niño que será bendición para todos. De modo que, en cierto sentido, el dolor del parto no es sólo el dolor de esa mujer cuya identidad queda en la penumbra del misterio: el parto es de todo el pueblo. La historia se convierte en un dar a luz.
2.3 Así visto, el dolor presente se convierte en el comienzo de la alegría futura, y todos pueden de algún modo sentir que el que habrá de nacer para todos nace.
3. Cristo Llega a la Tierra
3.1 Hay dos modos, por lo menos, de enfocar la segunda lectura, y ambos nos enseñan muchas cosas. Podemos tomar esas palabras que la Carta a los Hebreos pone en boca de Cristo para ver el perfil de una espiritualidad de la Encarnación: obediencia pronta, culto en la propia vida y con la propia vida, generosidad absoluta.
3.2 Ahora bien, puede ser demasiado antropomorfismo imaginar a Cristo expresando un querer con palabras al entrar a este mundo. Según esto, es posible entender la aplicación que hace la Carta a los Hebreos no como un apunte biográfico del inicio de la vida de Cristo sino como su descubrimiento de su vocación profunda. Es como entender en un momento de la vida para qué es toda la vida.
3.3 Lo hermoso de esta segunda perspectiva es que nos permite darnos la oportunidad de hacer el mismo ejercicio nosotros mismos: también nosotros, en contacto con la Palabra de Dios, llegamos eventualmente a descubrir que nuestra vida tiene un propósito profundo. Alcanzar esa palabra fundante es encontrar una luz muy vigorosa, una ruta cierta y fecunda.
4. Llega Jesús, y con Él la Alegría
4.1 El evangelio nos acerca aún más al arribo de Cristo a nuestro mundo. ¡Ya pronto se podrá palpar su cuerpecito en el vientre fecundo de la Virgen Bella! Mas hay uno que, sin tocar es como si tocara. Se llama Juan Bautista, y ha saltado de gozo en la proximidad del Mesías. ¡Qué día gozoso!
4.2 la figura de Juan nos ha acompañado en este Adviento. Nos ha predicado conversión. Su palabra acerada ha sido una hoz afilada que quiere dejar listo el campo para la nueva siembra, la siembra de gracia que hará Cristo Jesús. Pero antes que sus palabras, es esta danza suya en el vientre de Isabel la que nos invita a tener la actitud justa frente al Mesías. Más allá de nuestros pensamientos, estudios, conclusiones o resoluciones, Cristo es la Buena Nueva, y una buena nueva se recibe con gratitud, con gozo, con danza, con explosión de alabanza.
4.3 Y destaquemos la palabra que el Espíritu Santo pone en boca de Isabel: "feliz la que ha creído." Es como la gran definición "humana" de María, ya que la definición celeste de Ella es "Kejaritomene, Llena de Gracia." Bendigamos la fe de María, y con esa fe en nuestro corazón dancemos ante el Niño que ya llega.