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Fundador de los pasionistas, nació en Ovada, Génova, en 1694, y creció en un hogar muy cristiano. Siempre que Pablo empezaba a llorar por cualquier motivo, su madre le mostraba el crucifijo y le hablaba de los sufrimientos de Cristo.
Así fue formando desde niño la gran devoción a la Pasión, que había de distinguirle durante toda su existencia. Llevó una vida de oración constante, alcanzando de este modo un alto grado de contemplación.
Hacia 1720, tuvo tres extraordinarias visiones. En la tercera de ellas, la Santísima Virgen, vestida con el hábito negro, le ordenó que fundase una Congregación, cuyos miembros vistieran ese hábito y sufrieran por la Pasión y muerte de Cristo.
En 1741, Benedictino aprobó las reglas de la Congregación, y las vocaciones para ella aumentaron. San Pablo alcanzó fama a lo largo de toda Italia a causa de su obra misionera y por la austeridad de su vida.
El tema constante de su predicación era la Pasión de Cristo. Con una cruz en la mano y los brazos extendidos, el Santo hablaba de los sufrimientos del Señor en forma que conmovía hasta al más duro.
En el año de 1769, Clemente XIV aprobó definitivamente la Congregación, inaugurándose en 1771 en Corneto, el primer Convento de religiosas pasionistas.
San Pablo no pudo ver a sus hijas espirituales vistiendo el hábito, debido a su mala salud. La muerte ocurrió el 18 de octubre de 1775.
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia - Que nuestro Señor lo colme de su gracia y bendiciones, le dé la sabiduría para seguir guiando nuestra iglesia doméstica, nuestra familia. !bendecido cumpleaños! Elizabeth
Maracaibo, Venezuela (1955) - Hace unos años me impresionó sobremanera que un hermano de la Orden de San Juan de Dios no celebraba el cumpleaños sino el aniversario de su Bautismo. Yo le doy gracias a la Santísima Trinidad porque mis padres me bautizaron a los 7 meses de haber nacido y me dieron unos padrinos que han sido ejemplo para mí; mi padrino ya falleció y mi madrina es una señora muy mayor que siempre me está preguntando asuntos de apologética que me llevan algunas veces a repasar mi manual de esta materia.
Hermanos: No fue la observancia de la Ley, sino la justificación obtenida por la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia la promesa de heredar el mundo. Por eso, como todo depende de la fe, todo es gracia; así, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino también para la que nace de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros. Así, dice la Escritura: "Te hago padre de muchos pueblos."
Al encontrarse con el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó. Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: "Así será tu descendencia."
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; / hijos de Jacob, su elegido! / El Señor es nuestro Dios, / él gobierna toda la tierra. R.
Se acuerda de su alianza eternamente, / de la palabra dada, por mil generaciones; / de la alianza sellada con Abrahán, / del juramento hecho a Isaac. R.
Porque se acordaba de la palabra sagrada / que había dado a su siervo Abrahán, / sacó a su pueblo con alegría, / a sus escogidos con gritos de triunfo. R.
El Señor se acuerda de su alianza eternamente. (Salmo 104)
Evangelio
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir."
El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir (Lucas 12,8-12)
El sentido fundamental de la fe es la entrega confiada de mi vida, corazón, futuro, anhelos y búsquedas a Dios, aceptando a Jesucristo como mi Señor y salvador. 5 min. 39 seg.
Cristo nos invita a entender que ciertos contextos de predicación necesitamos aferrarnos al don del Espíritu Santo, quien es el Único que nos da la victoria sobre cualquier persecución. 4 min. 48 seg.
Nuestra fe es herencia de nuestro padre Abraham: él creyó en la resurrección al ser obediente al pedido de Dios de sacrificar a Isaac; nosotros también creemos pero en la resurrección de Jesucristo, Hijo amado del Padre quien murió y resucitó verdaderamente. 4 min. 57 seg.
Renegar de Cristo tiene consecuencias, y son para siempre. Nos sentimos tentados de renegar cuando enfrentamos burla, hostilidad o indiferencia. El remedio empieza por reconocer con sabiduría cuáles son los ídolos que se han adueñado del corazón de nuestros adversarios, para luego pedir con compasión al Espíritu Santo esa palabra oportuna que les haga bien a ellos y conserve la paz en nosotros. 10 min. 41 seg.
La fe existencial, consciente de tu nada que te hace apoyarte solo en Dios, te da la victoria y te abre a la gracia, al deseo que Dios tiene de bendecirte. 5 min. 1 seg.
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1.1 Una palabra que nos encontramos con frecuencia en los escritos de San Pablo es "justificación." Uno entiende que tiene una relación con "justicia" pero ¿qué significa en realidad?
1.2 El idioma español nos puede ayudar si miramos la diferencia entre ajustar y ajusticiar. Cuando san Pablo habla de que somos "justificados" por la fe, está diciendo que alcanzamos la justicia. Mientras que el ajusticiado es alcanzado por la justicia, el que es "justificado" en realidad está siendo "ajustado," es decir, se le está acercando a lo que es justo, a lo que es o debe ser su propia forma de ser.
1.3 La justificación entonces indica que se hace justicia pero no en el sentido que uno tiende a entenderlo, o sea, por vía de "ajusticiar," sino por vía de transformación interna que nos hace próximos al querer de Dios, o sea, por vía de "ajustar."
1.4 Así comprendemos por qué el apóstol insiste en la "justificación por la fe." La fe nos abre al universo de Dios; nos permite entrar en la escala de magnitud de las obras de Dios. Nosotros entramos en el ámbito de Dios, gracias a la fe porque es a través de ella como le abrimos la puerta para que él entre en lo más profundo de nuestros ámbitos y nos reforme y transforme como sólo él sabe, quiere y puede hacerlo.
2. Las Opciones Tienen Consecuencias
2.1 Si te alejas de Cristo quedas lejos de él. Esta frase que parece de Perogrullo es sólo un modo de leer el evangelio de hoy: tus opciones tienen consecuencias. Dios respetará tu libertad: si dices que no eres de él, él dirá que no eres de los suyos.
2.2 Negar a Cristo puede parecer algo tan extremo que muchos pensaríamos que jamás lo hemos hecho o lo haríamos. Para entender la seriedad de lo que está en juego, conviene recordar el contexto en el que Cristo dijo estas palabras. No fue con ocasión de una persecución en la que pusieron contra el paredón a algunos cristianos para que dijeran que negaran su fe y así fueran acribillados. Fue en un ambiente más cotidiano: sus obras maravillosas, sus milagros y exorcismos, no eran reconocidos por sus enemigos, que llegaban incluso a decir que Cristo mismo estaba poseído por algún demonio. Ellos estaban negando a Cristo porque se resistían a aceptar su mensaje y la gracia que él ofrece. ¿Cuántas veces nos ha pasado eso?
2.3 Luego está el tema difícil del pecado contra el Espíritu Santo. Es bueno aquí simplemente recordar lo que nos enseña el Catecismo de Juan Pablo II, en el n. 1864: "No hay límites a la misericordia de Dios, pero quien se niega deliberadamente a acoger la misericordia de Dios mediante el arrepentimiento rechaza el perdón de sus pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu Santo (véase Dei Verbum, 46). Semejante endurecimiento puede conducir a la condenación final y a la perdición eterna."