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Cuando el Emperador Teodosio, el Grande, buscaba un buen profesor para sus dos hijos, el Papa San Dámaso le recomendó a Arsenio, un senador sumamente sabio y muy práctico en sus consejos.
Durante diez años, San Arsenio vivió en el palacio del Emperador, educando a sus dos hijos, Arcadio y Honorio.
Estando un día orando en medio de una gran crisis espiritual, mientras le pedía a Dios que le iluminara lo que debía hacer para santificarse, oyó una voz que le decía: "Apártate del trato con la gente, y vete a la soledad".
Entonces, dispuso irse al desierto a orar y a hacer penitencia con los monjes.
Cuando llegó al Monasterio del desierto, los monjes, sabiendo que había estado viviendo tanto tiempo como senador y como alto empleado del palacio imperial, dispusieron ponerle algunas pruebas, con el objetivo de saber si en verdad era apto para esa vida de humillación y mortificación.
Fue ahí donde San Arsenio se hizo muy conocido por todos, a causa de sus penitencias extraordinarias.
Por muchos siglos han sido enormemente estimados los dichos o frases breves, que San Arsenio acostumbraba expresar a la gente.
Desde remotas tierras iban viajeros ansiosos de escuchar sus enseñanzas, que eran cortas pero bastante provechosas.
Entre varias de sus enseñanzas o frases que el Santo pronunciaba, están: "Muchas veces he tenido que arrepentirme de haber hablado. Pero, nunca me he arrepentido de haber guardado silencio".
O: "Siempre he sentido temor a presentarme al juicio de Dios, porque soy un pecador".
Atlanta-Marietta, Usa - Agradecemos primero a Dios por el regalo de este sacerdote en nuestra comunidad y el apoyo que él esta dando al grupo nuevo que estamos iniciando: Apostoles Eucaristicos de la Divina Misericordia.
Bogotá, Colombia (2010) - La Fundación Jesús en ti ha organizado la celebración de la fiesta de San Benito. Los invitamos a compartir con nosotros una mañana de gozo en compañía de Jesús, a través de presentaciones musicales a cargo de Isadora y los jóvenes de la Fundación con la consagración de los niños a la virgen-, obra de Teatro con los niños, sanación interior y de la familia en la presencia del Santísimo, Eucaristía y un compartir de deliciosos alimentos y bebidas; además encontrarán literatura y artículos religiosos para su crecimiento espiritual.
Es el Próximo Domingo 18 de julio
Auditorio Colegio San Ángelo. Calle 223 No. 53-46. Bono Donación $10.000. Informes: 7009932-6247420-5431728
En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: "Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo."
Contestaron: "Bien, haz lo que dices."
Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: "Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza."
Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron.
Después le dijeron: "¿Dónde está Sara, tu mujer?"
Contestó: "Aquí, en la tienda."
Añadió uno: "Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo."
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda? (Salmo 14)
2a.
Hermanos: Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos.
A éstos ha querido Dios dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo.
El misterio escondido desde siglos, revelado ahora a los santos (Colosenses 1, 24-28)
Evangelio
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano."
Pero el Señor le contestó: "Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán."
Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la parte mejor (Lucas 10, 38-42)
Existen personas que sienten que la vida se les extingue, que si no reciben atención y amor no vale la pena vivir. No esperemos a que pase una tragedia para tenderles la mano. 6 min. 44 seg.
Estamos llamados a darle nuestra atención a lo que es mejor. Cuando recibimos a Jesús le permitimos que trabaje en nosotros, porque en la medida que Cristo nos cambia podemos convertirnos en verdaderos agentes de cambio. 4 min. 0 seg.
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1.1 Hay un tema que une la primera lectura y el evangelio de hoy: las visitas. En el primer caso, hay una visita de Dios a la casa de Abrahán y Sara; en el segundo, una visita de Jesús a la casa de sus amigos Martha, María y Lázaro. Meditemos por un instante en eso: Dios que visita mi vida, mi casa, mi mente. ¿Lo ha hecho? ¿Lo he vivido? ¿Estaba yo para recibirlo?
1.2 En ambos casos, la visita trae una transformación. Esto es muy evidente en la lectura del Génesis, pues el fruto de ese "paso" de Dios es una victoria sobre la esterilidad de esta pareja, que ya es anciana. Como resultado de aquella visita divina vendrá el hijo, Isaac.
1.3 La transformación es menos evidente en el Evangelio, pero no menos importante. Cristo regala su palabra luminosa en casa de estas hermanas. Esa palabra eficaz hace una obra creadora y redentora en nosotros: nos transforma. Precisamente, porque Cristo no quiere que se pierda esa obra, aprueba y ensalza la actitud de María, hermana de Martha: acogiendo la palabra, que en realidad es la manera de recibir realmente la visita, se está dejando transformar por el poder de Dios en su interior. Preguntémonos si estamos en disposición de ser transformados interior y exteriormente por Dios, por la visita de Dios.
2. Nuestro Dolor y el de Cristo
2.1 La segunda lectura de hoy abre un par de temas distintos, muy profundos y quizá poco predicados en nuestro tiempo. Por una parte, Pablo dice a los fieles de Colosas que completa lo que falta a la pasión de Cristo, y ello nos remite a la realidad y al significado del sufrimiento del cristiano. Por otra parte, ese dolor tiene un valor a favor de la Iglesia.
2.2 Hay un modo un poco superficial de mirar la redención; un modo que lo suelen predicar iglesias evangélicas tipo "secta." Según ese estilo de predicación, ser salvado significa "parar de sufrir" (así se hace propaganda la Oración Fuerte al Espíritu Santo, por ejemplo). Frente a ese modelo simplista está la enseñanza del apóstol: estar unido al misterio de Cristo es también estar unido al misterio de su amor que se entrega, y ello implica el camino de la Cruz.
2.3 El otro aspecto que mencionábamos se sigue como lógica consecuencia: si estamos unidos al dolor y al amor de Cristo, nuestro dolor y nuestro amor no tienen otra finalidad ni otro desenlace que lo que Él quiso y por lo que Él sufrió. Tal finalidad o meta no es otra sino la salud y el bien de su Iglesia. Por eso nuestro sufrimiento, unido al de Cristo, edifica a la Iglesia y la defiende y embellece.